Intérpretes
David Sanborn (sa)
Christian McBride (b)
Mark Egan, 9 (b)
Marcus Miller, 10 (b)
Don Grolnick (tecl)
Kenny Barron,2-3 (p)
Steve Gadd (d)
Don Alias (perc)
Oleta Adams,10 (voz,p)
Jimmy Scott, 5 (voz)
Pistas:1.-Willow weep for me 2.-Try a little tenderness 3.- Smoke gets in your eyes 4.- Pearls 5.- For all we know 6.- Come rain or come shine 7.- This masquerade 8.- Everything must change 9.- Superstar
10.- Nobody does it better.
Este disco del saxofonista David Sanborn, forma parte de los discos que me iniciaron en esto del jazz y al que, por motivos que no expongo pues distraerían de lo sustancial al lector, tengo un especial cariño.
Quien espere un disco de jazz profundo, saldrá defraudado; quien busque improvisaciones, no las econtrará. Pero quien desee oír música elegante, relajante y cargada de emoción, sin duda la hallará en este disco en el que Sanborn se acompaña de una orquesta con unos extraordinarios arreglos de Johnny Mandel y de músicos de jazz entre los que destacaré a Kenny Barron y Christian McBride.
Sanborn interpreta estándares del jazz como “Willow weep for me”, “Come Rain or Come Shine”, “This masquerade”, o la emotiva “Everything Must Change” y canciones tan conocidas como la que da el título al disco “Pearls” de la personalísima cantautora, Sade Adú.
En dos de sus cortes intervienen vocalistas; Jimmy Scott (For all we Know) cuyo vibrato, para aquellos que no le han oído antes, puede resultar algo extraño pero que, a mi parecer, es uno de los cantantes con mayor capacidad de transmitir emociones que he oído. En otro corte, Oleta Adams, se aproxima al gospel con una potente versión de “Nobody Does It Better”, en la que Sanborn realiza unos fraseos realmente fantásticos.
Cada canción es una perla, que conforman un todo romántico, sensual, lleno de pasión que tiene como resultado el mejor disco de Sanborn, artista más proclive a la fusión.
Desconecte el teléfono, sírvase su bebida preferida, acomódese, elija, si puede, una buena compañía…, baje la luz, inserte en el CD este disco, pulse “play” y… disfrute.
La música es la voluptuosidad
de la imaginación
Eugene Delacroix
