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lunes, 23 de septiembre de 2019

HERBIE HANCOCK CD: Speak like a child Blue Note (Colección PlanetadeAgostini)







Cara A
1-Riot 2-Speak Like A Child 3-First Trip
Cara B
1-Toys 2-Goodbye To Childhood 3-The Sorcerer

Intérpretes
Thad Jones – fliscorno (excepto A3)
Peter Phillips – trombón bajo (excepto A3)
Jerry Dodgion – flauta alto (excepto A3)
Herbie Hancock – piano
Ron Carter - contrabajo
Mickey Roker -  batería

Nat Hentoff – notas de interior
Frank Kolleogy – fotografías de interior y contraportada
David Bythewood – fotografía portada
Duke Pearson - productor
Rudy Van Gelder – técnico de sonido

Cara A grabada el 6 de marzo de 1968
Cara B grabada el 9 de marzo de 1968
Grabación realizada en estudios Van Gelder, Englewood Cliffs, Nueva Jersey

Planeta deAgostini publica en su tercera entrega este fantástico disco del pianista, teclista y compositor  Herbie Hancock (Chicago, 1940). Hancock ha coqueteado prácticamente con todos los estilos jazzísticos surgidos tras el bebop, si exceptuamos el free jazz. Incluso hace guiños a la música de baile en su disco  titulado Possibilities.

Descubierto por Donald Byrd, Hancock se ha dejado influenciar por las tendencias musicales que le ha tocado vivir pero sus interpretaciones siempre llevan su inconfundible sello personal.

Este disco es su penúltimo trabajo con la Blue Note y se grabó tres años después de Maiden Voyage y dos después de su interesante Blow Up, banda sonora de la película del mismo nombre dirigida por Michelangelo Antonioni.

En Speak Like A Child,  el pianista no quiso reflejar los convulsos años 60, más bien todo lo contrario. Hancock nos presenta un mundo más optimista, regresando al estado de pureza o  espontaneidad que se tiene mientras se es niño. Este estudiante de ingeniería, nos presenta un disco esperanzador.

Como él mismo declaró, este álbum es una extensión de Maiden Voyage y, de todos los grabados, es uno de los que más le gusta. Además, el resultado final del álbum le sirvió para afirmar que su banda ideal sería un sexteto.

Todos los temas que integran el disco son de Hancock excepto First Trip firmado por Ron Carter.

El disco se abre con Riot un tema rápido, en el que ya se intuye el motivo compositivo del resto del disco, con arreglos fuertemente basados en Gil Evans. Davis grabó una versión de esta canción en Nefertiti algo más desenfrenada que la que se nos muestra en este disco.

El segundo corte da nombre al disco, Speak Like a Child, y proviene de la foto de portada que realizó Bythewood y que Hancock llevó a Francis Wolff, quien inmediatamente la eligió como portada del disco impresionado por la ingenuidad e inocencia que contenía. Aquí Hancock nos muestra su sutil manera de tocar el piano. Miles Davis Quintet intentó grabar la pieza en enero de 1968, pero finalmente no consiguió una toma adecuada.

A pesar de su enorme discografía, no hay muchas oportunidades de escuchar a Hancock en formato trío y es una verdadera lástima porque brilla especialmente en esas ocasiones. El tercer tema de la cara A First Trip  fue compuesta, para trío, por Ron Carter para su hijo, Ron Jr., quien en ese momento iba a una guardería donde los niños buenos, los que se portaban bien, volvían a casa en el primer viaje y los menos buenos, en el segundo viaje. Una versión diferente de este tema apareció en el álbum de Joe Henderson Tetragon (1967).

En Toys, Hancock trataba de escribir una pieza "con los colores de un blues, pero no la forma", mientras que en Goodbye to Childhood refleja un  sentimiento melancólico, "ese particular cualidad de tristeza que sientes cuando la infancia se fue".
La última pista del álbum es The Sorcerer, escrita para Miles Davis. Hancock lo tituló así porque, en cierto modo, pensó en Miles como "un hechicero. Toda su actitud, tal como es, es un tanto misteriosa. [...] Su música suena como brujería. Hay momentos en que no "No sé de dónde viene su música. No parece que lo esté haciendo; parece que viene de otro lado…".

En los temas rápidos, el bajo de Ron Carter y la batería de Mickey Roker son toda una lección de cómo mantener el pulso y la tensión, mientras que en los lentos, dejan el protagonismo al resto de instrumentos, pero marcando el tempo de forma magistral.

Los vientos de Jones, Dodgion y Phillips suenan como una sola voz aportando su swing imprescindible.

Herbie Hancock, está sencillamente colosal. Con una enorme paleta de colores, tonalidades y una enorme inventiva. Sus composiciones son creativas huyendo en parte de la comercialidad de sus dos grandes éxitos Watermelon Man y  Cantaloupe Islan.

El mundo musical de Herbie Hancock es mágico y en este disco tiene una de sus mejores muestras de toda su carrera.

La Habitación del Jazz

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