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jueves, 11 de noviembre de 2010

JAMIE CULLUM (Twentysomething)



Ben Castle (st)
Alan Barnes (sa)
Martin Shaw (t)
Sebastiaan de Krom (d)
Francis Fuster (perc)
Año: 2003


Pistas:1. What a Difference a Day Made 2.These Are the Days 3. Singing in the Rain 4.Twentysomething 5. But for Now 6. Old Devil Moon 7. I Could Have Danced All Night 8. Blame It on My Youth 9. I Get a Kick Out of You 10. All at Sea 11. Wind Cries Mary 12. Lover, You Should Have Come Over 13. It's About Time 14. Next Year Baby


     El panorama vocal masculino en jazz no es todo lo brillante que sería de desear. Jamie Cullum es, a mi entender, de lo mejorcito. Ha pasado de ser promesa a una realidad sin solución de continuidad. Nacido en 1979 (Essex, Inglaterra), este cantante, compositor y pianista grabó a los dieciséis años  su primer disco. Estudió cine y así empezó a componer música para sus cortometrajes. Es autor del tema “Everlasting love” de la película “El diario de Bridgett Jones” y de “Grace is Gone” de la película del mismo título. En 2002 publicó su segundo trabajo. El que traigo en esta ocasión no es su último trabajo; se trata del tercer disco (Twentysomething) del que se vendieron 850.000 copias en 4 meses, batiendo todos los records por un artista de jazz en Inglaterra  y fue nominado para los Grammy.


     En sus trabajos incluye composiciones propias, clásicos del jazz incluso canciones del pop. En este disco podemos disfrutar clásicos como "What a Difference a Day Made",  "Singing in the Rain", varias composiciones suyas y de su hermano Ben Cullum, así como el famoso  “Wind cries Mary” de Jimmi Hendrix, de la que hace una buena versión.


     Todos los cortes de este disco tienen  una instrumentación bastante ortodoxa con los principios jazzísticos, con arreglos bien definidos, que hacen de cada canción un momento muy agradable para compartir o disfrutar en solitario.


     Sus discos han contribuido a acercar el jazz a aquellos que desconocen este estilo musical. Como compositor, evoluciona a mejor, madurando con cada nuevo disco.


      A pesar de su  juventud demuestra una madurez artística extraordinaria, imprimiendo un estilo muy personal a canciones tan manidas como  “Singin’ in the rain” o “I could have danced all night” que versiona de forma magistral con un ritmo al que es difícil de sustraerse.


     Con una voz muy personal, con un cierto deje ronco al final de las frases, confiere a sus interpretaciones un estilo característico que le hace diferenciarse del resto.


     Sin duda se ha convertido en un referente del jazz vocal actual que nos dejará, en el futuro inmediato, excelentes  momentos musicales. Es de desear que las discográficas no cambien el rumbo emprendido por este joven intérprete y dejen que sea él quien, de alguna manera, marque su destino musical.

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