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miércoles, 18 de noviembre de 2020

KRISTIANA ROEMER CD: House of Mirrors

 

Pistas

1.House of Mirrors 2.Beauty is a Wound 3.Virgin Soil  4.Deine Hände 5.Dark Night of the Soul 6.Manchmal     7.Lullaby for N. 8.Sugar 9.Duke Ellington’s Sound of Love

Intérpretes

Kristiana Roemer - voz

Addison Frei - piano

Alex Claffy – contrabajo

Adam Arruda - batería

Gilar Hekselman – guitarra (1)

Ben Monder - guitarra (5, 6, 7)

Dayna Stephens – saxo (3, 8)

Rogerio Boccato - percusión (2)

 

Sello discográfico: Sunnyside Records

Grabado en junio de 2019 en Big Orange Sheep Studio. Brooklyn, NY

Fecha de publicación: 27 de noviembre de 2020

 

Nacida de madre estadounidense y padre alemán, Roemer creció en Frankfurt, Alemania. Comenzó sus lecciones de piano a los seis años. Posteriormente empezó a cantar en la iglesia y con un coro itinerante. En su adolescencia, mientras tomaba lecciones de canto clásico, conoció a un pianista profesional que la invitó a cantar canciones y estándares populares con él en un local, pasando a tocar juntos con regularidad al poco tiempo. Su educación prosiguió con  una beca en el Concordia College, Minnesota, durante un año antes de regresar a Alemania para cuidar a su madre, que se había enfermado y fallecido poco después. Licenciada en Ciencias en la Universidad de Frankfurt, se mudó a París, donde pasó tres años actuando regularmente en cabarets y clubes y donde estudió  jazz vocal. Es allí donde formó un cuarteto y comenzó a interpretar sus composiciones originales.

Pero fue en Nueva York, donde se sintió musicalmente libre  que le permitió definir su estilo musical. Allí completó  una Maestría en Música en estudios de jazz en Queens College.

“House of Mirrors” es el álbum debut de Roemer. En este disco reflexiona sobre las múltiples dimensiones de la humanidad. “Me imagino una Casa de los Espejos dentro de cada uno de nosotros”,  cada uno de ellos representa una posible elección, un  camino a explorar y las relaciones que establecemos, forman un museo de imágenes que nos definen como individuos. Estas y otras reflexiones de Roemer se reflejan en sus composiciones.

Roemer selecciona estas piezas con la intención de llevarnos a un viaje que abarca desde Paris a Nueva York, y nos lo cuenta de forma directa y honesta.

El disco comienza con  “House of mirrors” canción que da título al disco y que nos deja entrever el contenido del mismo. Un tema meditativo donde el piano de Frei acompaña la voz de Roemer durante la primera parte hasta que un bonito solo de  Hekselman con la guitarra completa esta primera intervención.

“Beauty Is a Wound” es un homenaje a su madre, su primer espejo. Un acompañamiento minimalista acentúa el carácter íntimo y emotivo de la pieza, donde juega un papel importante la percusión de Boccato.

"Virgin Soil" habla sobre el apoyo a una hermana para que salga y encuentre su  propio camino. Stephens al saxo y Frei al piano aportan su sello de calidad, donde Roemer canta casi en forma conversacional. 

En “Deine Hände” (Your hands) Roemer incluye el idioma alemán en su música y lo hace con  este poema escrito por Felice Schragenheim, combatiente de la resistencia judía que murió en un campo de concentración en 1945 y que cuenta  la trágica historia de amor que mantuvo con  Lilly Wust. Es una canción, en trío, breve pero muy intensa.

El poema de San Juan de la Cruz (o John of the Cross como aparece en los créditos del disco) da letra a "Dark night of the soul”, un tema repetitivo al que pone su toque personal Monder a la guitarra, primera de sus tres apariciones en el disco. Roemer finaliza con recitado hablado que da un especial carácter a esta bella canción.

"Manchmal"  (Sometimes) contiene la letra de otro poema, en esta ocasión de Hermann Hesse.Es un llamamiento para que los humanos veamos nuestro reflejo en la naturaleza y reparemos en nuestra relación con ella.

"Lullaby for N." es otra composición de Roemer, que reflexiona sobre la despedida de un amigo donde la voz de la cantante irradia calidez y emoción acompañada de la guitarra de Monder que crea unos espacios sonoros apropiados para la carga emotiva de la canción.

Los dos últimos cortes del disco no están compuestos por Roemer. "Sugar" de Stanley Turrentine presenta un excelente arreglo de Roemer donde el mensaje de amor de la amante es realzado por el saxo tenor Stephen y los solos de Frei. El bajista Alex Claffy, cuyo entusiasmo  motivó a Roemer a impulsar la producción de “House of Mirrors”, nos ofrece un bonito solo.

La grabación concluye con "Duke Ellington’s Sound of Love" de Charles Mingus, en donde el amor por la música está presente y nos recuerda que ese es el objetivo final y no otro. El piano de Frei de nuevo brillante complementa la melódica voz de Roemer.

A destacar la labor del contrabajo de Claffy y la batería de Arruda en todos los temas del disco manteniendo el pulso necesario y la carga de emotividad imprescindible.

Como dice Roemer “Cada individuo tiene la oportunidad de forjar su propio camino en la vida tomando decisiones basadas en factores internos y externos. Las intuiciones, las lecciones aprendidas, las relaciones y las experiencias de uno informan el camino que uno toma”.

Roemer ha tomado este bello camino musical que seguramente le conducirá a  otros aún por explorar.

 

La Habitación del Jazz

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