Pistas
1. Father And Son 2. Violeta 3. Happy Hour 4. Ms. G.R. 5.One For Doris 6. This Time The Dream’s On Me 7.Sambâle 8. Ruby My Dear 9. Viva Bud Powell! 10.Iberica 11. Lonely Owl 12. Holding Line
Intérpretes
Yuri Storione - piano
Dominik Schürmann – bajo
Jorge Rossy - batería
Sello discográfico: TCB Records
Grabado en Hammerstudio, Basel, el 2 y 4 de octubre de 2020
Yuri Storione, pianista y compositor de jazz, nació en Suiza en 1993. Posee una formación clásica. Toca el piano desde los 4 años. Es el ganador del “Langnau Jazz Piano Competition 2018” y uno de los 3 finalistas del prestigioso “Montreux Jazz Piano Competition 2015” en Suiza.
Graduado en la "Basel Musikhochschule - Jazz Campus", donde en 2019 obtuvo su tercer Máster .
Ha tocado con Larry Grenedier, Jeff Ballard, Mark Turner, Perico Sambeat, Esen Aydin, Domenic Landolf, Thomas Moeckel y muchos más.
Dominik Schürmann, también suizo, es hijo del pianista de jazz Niggi Schürmann. Comenzó sus lecciones de piano a la edad de seis años para posteriormente cambiarse al bajo. Rápidamente se convirtió en un elemento fijo en la escena del jazz suizo.
Ha trabajado con músicos como Hendrik Meurkens, Karl Ratzer, George Gruntz, Oscar Klein, Vince Benedetti, Domenic Landolf, David Klein, Jim Galloway, John Serry, Andreas Herrmann, Markus Hauser, Mario Schneeberger y muchos más. Es un contrabajista muy solicitado como acompañante o como líder de banda.
Jorge Rossy, español, es reconocido internacionalmente como uno de los bateristas más influyentes de su generación. Su trabajo como acompañante incluye más de 180 grabaciones con reconocidos músicos de jazz.
Ha trabajado con Brad Mehldau, Ethan Iverson, Kevin Hays, Albert Sanz, Mark Turner, Chris Cheek, Seamus Blake, Joshua Redman, Kurt Rosenwinkel, Steve Swallow, Charlie Haden, Wayne Shorter, Lee Konitz, Carla Bley, Joe Lovano, Al Foster, Joe Chambers, Joey Baron, Adam Cruz, Billy Hart, Javier Vercher, Masa Kamaguchi y Pete Bernstein por citar solo algunos.
Además de su trabajo como baterista, toca el vibráfono, la marimba y el piano. Ha grabado más de 30 álbumes como líder o colíder.
El título de este trabajo “This Time the Dream’s on Us” hace referencia a la canción de Harold Arlen "This Time the Dream's on Me" de 1941, que llegó a las listas de éxitos dos veces en el mismo año con Glenn Miller y Woody Herman. Esta canción fue compuesta para la película "Blues in the Night" con letra de Johnny Mercer y ha sido versionada por muchos artistas a lo largo de los años. Esta canción junto a "Ruby My Dear" de Monk son los dos únicos estándares del disco, los diez restantes se las reparten entre Storionne, cuatro, Schürmann, cinco y una canción firmada por ambos.
Estas diez composiciones originales rinden homenaje a los grandes compositores del American Songbook y lo hacen con una enorme sensibilidad y calidad, de tal modo que podrían encajar en ese grupo de canciones de élite.
Schürmann es un contrabajista elegante, discreto, preciso y muy colaborativo. Por su parte Storione tiene una fuerte personalidad sin acaparar protagonismo, expresivo y con un gran swing. Rosssy es un excelente batería, sensible y colaborativo que sabe cómo acompañar en cada momento de forma imaginativa.
El trío funciona como una máquina bien engrasada, donde cada uno de ellos tiene su espacio y todos en conjunto el suyo también, contribuyendo al buen resultado final.
Los temas de Arlen y Monk, este último aligerado de los giros “monkianos”, suena fluidos y precisos, con un profundo respeto por los originales.
Las composiciones propias gozan de una excelente factura. Schürmann firma una bonita balada romántica donde el contrabajo tiene una importante presencia, me refiero a “Ms.G.R.”, también firma una serie de temas más ligeros que dan mucho juego al resto de instrumentos. Por su parte Storione también coquetea con la balada en la bonita “Violeta”, junto a temas más rápidos e intensos como el que abre el disco “Father and Son” o el homenaje que rinde a Bud Powell en el tema bop “Viva Bud Powell!” donde demuestra su calidad como compositor a pesar de su juventud y en “Iberica” en el que hay una diversidad de espacios diferentes dentro de un único espacio, quizás como el carácter ibérico.
Una característica que se agradece es la relativa brevedad de los solos que interpretan, en cualquier caso originales, contribuyendo a una mayor fluidez sin la necesidad de demostrar nada especial más allá de su constatable calidad.
La química entre ellos es evidente, se apoyan y estimulan continuamente y el resultado final es un jazz sensible y elegante.
La Habitación del Jazz
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