MIKE BELL CD: Jazz on the Rails

 

Pistas

1.Jazz On The Rails 2.Words Unspoken Notes Unplayed 3.Pulling Out The Stops 4.And Then? 5.Another Time, Another Place 6.Mood Swings 7.Catching The Drift 8.Quirky Blues 9.Till The Last Goodnight

Intérpretes

Mike Bell - piano   

 

Sello discográfico: Sacem Records

Grabado en Luxemburgo

Publicado el 10 de marzo de 2023

 

Mike Bell empezó dentro de la música  pop y el country rock,  grabando y girando con Albert Lee, Dr. Hook y Marty Wilde, así como con Benny Gallagher (Gallagher & Lyle) y Pick Withers (Dire Straits). Durante un período de 13 años con Albert Lee y Hogan's Heroes, hizo muchas actuaciones en toda Europa, incluido el Festival de Jazz de Montreux en 1992 y el club de jazz Ronnie Scott's de Londres. En 1989, formó parte de la banda Live Report, que representó al Reino Unido en el concurso de canciones de Eurovisión en Lausana, Suiza.

Bell se inspira en los años dorados del jazz y en músicos como  John Coltrane, Cannonball Adderley, Benny Golson y, en particular, Oscar Peterson.

Tras su otro álbum de jazz publicado en 2018, "Just For The Record" publica este "Jazz On The Rails” donde firma todas las canciones del disco. Con este trabajo Bell vuelve a su amor primigenio, el jazz. El disco se grabó en el estudio que él mismo posee en Luxemburgo. El origen del título es, según explica el propio Bell: “… un recuerdo del jazz con el que crecí escuchando, el jazz de una generación anterior que era en gran medida menos complejo que gran parte de la música de jazz actual. Una amiga mía dijo una vez que odiaba cuando la música se descarrilaba. Entendí exactamente lo que esto significaba y tomé prestada la idea del título del álbum: “Jazz On The Rails””.

Empezaré diciendo que no sé quién toca la batería y el contrabajo, físicos o electrónicos, (me inclino que es el mismo Bell). Los créditos del disco no mencionan nada al respecto.  

La canción que da título al álbum, “Jazz On The Rails” es un claro exponente del tipo de jazz que gusta a Bell, el jazz de los años 50 y 60 fundamentalmente.

“Words Unspoken, Notes Unplayed” da un giro de 180 grados. Bell toca un teclado eléctrico que hace las veces de una guitarra eléctrica. A la mitad del tema entra el piano que aporta seriedad para, posteriormente de nuevo, volver al funky inicial.

“Pulling Out The Stops” es una canción de similar registro a la primera, a tiempo medio como aquella, si bien evoluciona a un ritmo más rápido.

El disco sigue con una balada titulada “And Then?” que nos transmite un sonido clásico mezclado con jazz moderno, cuyo resultado es una bonita y evocadora canción.

De nuevo cambio de registro, “Another Time, Another Place” con teclado eléctrico, que da sensación de tema pop de los 70.

El tema de mayor duración “Mood Swings”, comienza con unos bellos acordes de  piano acústico. Mediado el tema, entra el teclado eléctrico y batería, que siguen la misma línea argumental sin romper la atmósfera durante un tiempo para dar paso a otra fase de la canción, algo más rítmica, que encaja perfectamente con lo escuchado hasta ahora, y terminar de forma relajada. Un tema muy interesante.   

“Catching The Drift” con el piano acústico nos trae una melodía que cabalga entre el clasicismo y el modernismo. Bonito tema.

“Quirky Blues” como indica su nombre, es un blues, un buen blues, de los que hacen mover los pies.

Bell describe su forma de componer así: “Al escribir las composiciones para el álbum, mi método siempre es sentarme al piano y tocar/grabar, y en un buen día sucede algo que nunca entiendo del todo. La pieza comienza a tomar forma cuando empiezo a tocar y encuentra su camino hacia una conclusión a través de temas serpenteantes. Al principio no tengo idea de dónde terminará. Así funciona el jazz improvisado en solos virtuosos y lo mismo ocurre con una composición entera cuando se aborda de la misma manera. A veces me siento abrumado por cómo sucedió una composición y me pregunto de dónde vino eso. El mejor ejemplo es el último tema del álbum “Till The Last Goodnight””. Con esta lenta y muy relajante canción finaliza el álbum.

Bell plasma, sutilmente, muchas ideas y estados de ánimo en este álbum, que se deja escuchar  con sumo agrado.

La Habitación del Jazz