Lasse Mørck CD: Imaging Places No One's Probably Ever Been

 

 

Pistas

1.The Golden City 2.The Silver Mountains 3.The Moon 4.Underworld Rendez-vous 5.Bihimi (Fountain of Youth) 6.Searching for Atlantis 7.The Fletcher’s Blues 8.Pythia (The Oracle)

 

Intérpretes

Jonas Due - Trompeta

Ludvig Samuelsson – saxo alto, saxo barítono

Lasse Mørck - contrabajo

Snorre Kirk – batería

 

Sello discográfico: Nordsø Records

Grabado en  DKDM Studio, Copenhague, el 21 y 22 de septiembre de 2021.  

Publicado el 10 de marzo de 2023

 

Nacido Svendborg, Dinamarca, Lasse Mørck (Stephen Riley, Steve Turre, Magnus Hjort, Jan Harbeck, Tobias Wirklund, Cæcilie Norby, Jesper Thilo, Mads Mathias Sidsel Storm …) siempre ha estado interesado en la música, la gente y la cultura. Comenzó a experimentar con diferentes instrumentos: primero con el bajo y luego con el piano y la guitarra. Finalmente se decantó por el bajo, continuando una tradición iniciada tanto por su padre como por su abuelo, quienes tenían una formación clásica en el contrabajo. Formalizó su educación musical en Frederiksberg MGK en Copenhague mientras exploraba el arte del jazz, con un cariño particular por Bill Evans, Scott Lafaro y Miles Davis.

Se trasladó a México buscando una nueva experiencia y perspectiva, absorbiendo su herencia cultural y musical y aprendiendo suficiente español para sobrevivir. Al regresar a Dinamarca, en 2017 publicó “Imagining Places I've Never Been” con el que ganó el premio al mejor disco de jazz del año en Dinamarca.

Su último trabajo "Imaging Places No One's Probably Ever Been" va un paso más allá y nos presenta 8 temas inspirados en lugares que solo han existido en la imaginación de la humanidad.

El formato elegido es el cuarteto. Lo integran amigos y colaboradores, estrellas en la escena jazzística danesa:  Jonas Due en la trompeta, Ludvig Samuelsson en el saxo alto y barítono, Snorre Kirk en la batería y el propio Lasse Mørck al contrabajo.

El disco comienza con “The Golden City” en referencia a El Dorado, la mítica ciudad buscada por los conquistadores españoles, en territorios ubicados en la actual Colombia. Un tema muy bailable de corte absolutamente latino donde destaca la batería de Kirk y el pulso de Mørck . Toda una sorpresa.

Le sigue "The Silver Mountains", alude a otra leyenda, esta vez en Bolivia. Con acento latino, sobre todo por parte de Kirk y  Mørck , pero menos marcado que en el anterior tema. Samuelson y Due se alternan con bonitos solos melódicos.

Si de territorios inexplorados hablamos que decir de La Luna. Hasta allí nos lleva el grupo, con tranquilos y moderados sonidos de los metales a los que se une  Mørck con un solo de sosegada atmósfera que da paso a un brillante Due. Este tema hay que disfrutarlo varias veces en silencio y con la luz apagada.

"Underworld Rendez-Vous", nos conduce a un jazz de años pretéritos. De nuevo la relajación, que se había apoderado del oyente, se rompe a golpe de batería y entra Samuelsson, luego Due, apoyados por Mørck, todos con un enorme swing. Bueno, pero que muy bueno este tema.

“Bihimi (Fountain of Youth)” parece una canción de los años 50-60. Con un interesante diálogo entre trompeta y saxo volando sobre el ritmo latino de la batería y contrabajo.

Lógicamente no podía faltar La Atlántida, de ahí este "Searching for Atlantis", de más difícil catalogación. Es como si los vientos tuvieran complicado acomodo con el resto de integrantes del grupo. El resultado es un original e interesante tema mingusiano.

“The Fletcher's Blues” nos devuelve la alegría. Como si la big band de Fletcher Henderson estuviera en el espíritu de este tema. Los cuatro músicos se divierten en este corte y demuestran su calidad.

El disco termina con "Pythia (The Oracle)", en referencia a Pythia, nombre de la suma sacerdotisa del Templo de Apolo en Delfos, conocido como  el Oráculo de Delfos. Es un vals lento que nos sumerge en el ambiente que debía reinar en esos lugares de recogimiento, pero en ningún caso nos sugiere nada solemne y sagrado como se supone era el Oráculo. Más bien suena a tema de película de los 50. La interpretación, como en todo el disco, excelente.

Los ocho cortes del disco, todos compuestos por Lasse Mørck, son imaginativos, alegres pero también introspectivos, divertidos pero serios  al mismo tiempo,  aparentemente sencillos, pero complejos en el fondo. El título del disco es indicativo del espíritu que encierra, ironía, humor, pero trascendente al mismo tiempo.

La Habitación del Jazz