Pistas
1.Work Song 2.My Favorite Things 3.The Nearness of You 4.Dear Ann 5.This Mother 6.Paper Moon 7.Lonely Girl 8.My Shining Hour 9.The Way You Look Tonight 10.My Father 11.Afro Blue.
Intérpretes
Pierre L. Chambers – voz
Karen Hammack – piano
Henry Franklin – contrabajo
Clayton Cameron – batería
Jeff Kaye – fliscorno (7)
Dori Amarilio – guitarra (1)
Cathy Segal-Garcia - coros
Sello discográfico: Dash Hoffman Records
Grabado
Publicado el 17 de marzo de 2023
Pierre L. Chambers nació en Brooklyn, Nueva York, en el seno de una familia de músicos. Es hijo del legendario bajista de jazz y músico Paul Chambers. Creció rodeado de la música de muchos de los gigantes del jazz y desarrolló un intenso amor por su música. Recuerda con cariño escuchar la música de su padre y cantar muchas de las canciones junto con el disco. La madre de Pierre, Annie Chambers, fue otro gran apoyo en la formación de los intereses musicales y la educación de su hijo en la cultura y apreciación del jazz.
Aunque comenzó a actuar hace 40 años, nunca había grabado un álbum en solitario. Pero nunca es tarde. La vocalista y productora Cathy Segal-Garcia, lo vio actuar y le propuso que diera el paso de publicar un disco. Además de producir, colabora haciendo coros en el mismo. Segal-Garcia también eligió a músicos de primer nivel del sur de California, para acompañar a Chambers.
El disco comienza con el estándar “Work Song”, Chambers lo versiona con un ritmo alegre lleno de swing. La colaboración de Amarilio y Cameron, piezas fundamentales en este tema.
La versionada mil veces “My Favorite Things” es dotada de una personalidad especial. El piano de Hammack es protagonista.
Otro estándar, “The Nearness of You”, sirve a Chambers para mostrar su calidad interpretativa en las baladas, creando una cálida atmósfera jazzística. Sobresale el contrabajo de Franklin de nuevo el piano Hammack con justas notas en los momentos decisivos.
La bossa “Dear Ann” fue escrita por su padre, Paul Chambers, y dedicada a su esposa Annie. La letra es de Pierre y está dedicada a su madre, quien le inculcó el amor por el jazz y a los grandes músicos con los que tocó su padre. Franklin de nuevo especialmente brillante.
Chambers rinde un sentido homenaje en este disco, a su madre y a su padre. Para ello nos deleita con dos temas hablados, con textos propios, titulados “This Mother” y “My Father”. Chamber como poeta que es, reflexiona de forma conmovedora. La primera acompañado de la pianista Hammack y una letra preciosa: “Esta madre juró nunca dejar que/ uno de sus hijos luche por este país/ que ha destruido a tantos hombres negros. / Sintió el dolor de ser una madre negra/ criando niños negros. /Hizo lo mejor que pudo/ con lo que tenía para dar”. El tema dedicado a su padre, con el contrabajo de Franklin. La letra dice así: “Solía mirar su bajo/apoyado en la esquina de la habitación/a los pies de la cama entre la cama y la cómoda/donde mi hermano mayor lo colocó para su seguridad. / Nos vio dormir por la noche. /Montaba guardia ante cualquier peligro que pudiera subir por las escaleras traseras/ de la casa de mi abuela queriendo hacernos daño. / Nos sentimos seguros con él apoyado ahí”.
Siguiendo con los estándares, “Paper Moon”, también con un fuerte sabor a jazz.
La emocionante “Lonely Girl”, con la trompeta de Kaye y el piano de Hammack, suena a puro jazz, a club nocturno, copas, cigarrillos y desesperación solitaria. Qué bonito tema. Esta canción contrasta con la alegre “My Shining Hour” a la que sigue la elegante “The Way You Look Tonight”. El disco termina con el incombustible “Afro Blue”, un bello homenaje a su herencia y cultura afroamericana. La productora Cathy Segal-Garcia hace unos interesantes los coros.
Chambers evoca a grandes como Johnny Hartman o Billy Eckstine, por citar solo dos. Tiene una fuerte personalidad y su dicción es clara y potente. Llega al corazón del oyente con suma facilidad. “Shining Moments” es una colección de clásicos, de diferentes estilos, y un par de temas con poemas recitados sobre una base musical.
Un debut que se ha hecho esperar pero que ha merecido la pena.
La Habitación del Jazz
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