Pistas
1.Zaidín 2.La Voz Grave y Los Ojos Negros 3.Nostalguíya 4.Nus 5.Convolvulus Cneorum 6.Bypass 7.La Coromina
Intérpretes
Liba Villavecchia – saxo alto
Alex Reviriego – contrabajo
Vasco Trilla – batería, percusión
Grabado el 22 y 23 de agosto de 2021 en Underpool Studios (Barcelona)
Publicado el 18 de marzo de 2022
Liba Villavecchia se crio en una casa donde la música era muy importante. Su madre le inculcó la pasión por la música, tocaba el piano y al arpa en su juventud y es gran melómana. En su casa siempre se escuchaba, se conversaba y se discutía sobre música. Su padre no era tan melómano como su madre pero conocía y se dejaba llevar por los gustos de ella. Al menos una vez a la semana, iban a un concierto en Barcelona y, a partir de cierta edad, comenzaron a llevarle junto a sus hermanos. A los seis años empezó a estudiar piano (era norma de la casa). A los doce lo dejó (de lo que se arrepiente).
En el 68 descubrió al Miles Davis de “In a Silent Way”, la Mahavishnu Orchestra, Keith Jarrett, Weather Report, Return to Forever y otros, además del nuevo flamenco de Paco de Lucía, Lole y Manuel o Veneno. Todo ello lo fue absorbiendo poco a poco.
Es graduado “cum laude” en el NEC (New England Conservatory) de Boston, EEUU, donde estudió con Ran Blake, George Russell y Joe Maneri, y acompañado por jóvenes de su edad como John Medeski, Dave Fiuczynski o John Leaman, lo que le llevó a profundizar en la práctica y el estudio de la improvisación libre y la música contemporánea.
Después de su estancia en Boston vuelve a España movido por razones familiares, el tipo de vida y el estar ligeramente cansado de Boston.
En los noventa grabó con los Gringos, Loquillo y Trogloditas y Trío Local, entre otros grupos. Ya en el nuevo milenio se une al cuarteto de Agustí Fernández, al que le unió enseguida su mutua pasión por la improvisación libre y el free jazz.
Es profesor de improvisación en el Departamento de Música Clásica de la ESMUC (Escola Superior de Música de Catalunya).
La creatividad como vía de expresión de actividades humanas y camino de comprensión del mundo, le sirve al ser humano para comunicar sus emociones, calmar su angustia, expresar dolor, alegría o defender su libertad.
Una forma de creatividad es la música y dentro de esta, la improvisación es su mayor exponente. Villavecchia lleva años buscando esa libertad a través de la música como intérprete y en este disco también como compositor. Sin duda, ha sido y es uno de los protagonistas más importantes en el llamado jazz de vanguardia y la libre improvisación de ese país durante las últimas décadas.
Liba Villavecchia Trio es el primer grupo español que publica su música en el sello portugués Clean Feed.
El disco lo integran siete temas, cinco del propio Villavecchia; uno, “Nostalguíya” del trío en conjunto (dedicado al cineasta Andrei Tarkovsky) y un tercero “Bypass” del saxofonista Thomas Chapin quien murió trágicamente a la edad de 40 años en 1998.
Este disco titulado “Zaidín” es su último trabajo hasta la fecha y el primero del trío. Le acompañan dos jóvenes pero experimentados músicos: Vasco Trilla en la batería y Alex Reviriego al contrabajo.
El título, “Zaidín”es un homenaje al pueblo del mismo nombre. Una vez yendo a una actuación a Monzón, pincharon en ese pueblo. Según describe Villavecchia: “Tuvimos que quedarnos bastante rato y fueron muy simpáticos en el pueblo, así que esto era un pequeño homenaje. También puse el nombre porque me encanta la sonoridad. Tiene un punto árabe que me gusta”.
Según las notas de lanzamiento del disco “El jazz es como un pulpo gigante que habita en aguas profundas: todos conocen su cabeza grande y robusta, pero pocos han visto sus abundantes y magníficos tentáculos. Nos interesa explorar las terminaciones más sinuosas de los esbeltos tentáculos que brotan del gran pulpo del Jazz: su función es contener y desarrollar toda la emoción y la rabia, los aullidos y los llantos que constituyen el origen del Jazz”.
El Liba Villavecchia Trío se formó en marzo de 2021 teniendo en mente homenajear al gran saxofonista Thomas Chapin. No obstante, la creatividad los llevó por otros derroteros y unos meses más tarde ya habían pasado por el estudio de grabación.
Según declara Villavecchia: “Unidos por la idea de que la música puede mejorar la vida de la gente, empezaron hace alrededor de un año a trabajar en el local de ensayo”.
Se consideran herederos de músicos como Thomas Chapin, Ornette Coleman, Roscoe Mitchell y Evan Parker, entre otros. Presentan una música, que según sus palabras “está compuesta con la intención de intentar transformar, aunque sea un poco, el alma y el espíritu de las personas”. Cuando se reunieron por primera vez en un local de ensayo, en marzo de 2022 hizo 10 meses de ello, les movió el hacer “una música que teníamos más en nuestro espíritu y en nuestras almas que en nuestros oídos”. Y esto es lo que nos ofrecen en este trabajo. Que nadie espere una música amable, de fácil digestión, de ricas melodías bailables o cantable, para nada.
Pero, sin embargo, es una música improvisada interesante, que va más allá del simple ruido inconexo de otras improvisaciones.
Parece que el trío está preparando un segundo trabajo, que esperamos con interés.
La Habitación del jazz