Pistas
1.Light
Unfolds 2.Krig Oh Kaerlighed 3.Dapo 4.The Camera Man 5.A Merry Song 6.Mettelody
7.Victoria's World 8.We'll Meet in the Rain 9.Tucked in
Intérpretes
Malte Schiller,director
Marie Seferian, voz
Linda Josefowski, flauta
Roman Ott, saxo alto
Markus
Ehrlich, saxo tenor
Viktor Wolf,
saxo tenor
Lou
Lecaudey, trombón
Nils
Marquardt, trombón
Tomasz Dabwowski, trompeta
Magnus Oseth, trompeta
Fritz
Moshammer, trompeta
Daniel
Weltlinger, violín
Heloise Lefevre, violín
Sebastian Peszko, viola
Liron Yariv, Chelo
Sebastian Bohlen, guitarra
Uri Gincel, piano
Mathias Ruppnig, batería
Kenneth
Dahl Knudsen, contrabajo
Sello: Two
Rivers Records
Fecha: Mayo,6 de 2016
El contrabajista danés Kenneth Dahl Knudsen nos presenta su
álbum debut en el que ha reunido a diecinueve músicos de diferentes países,
bajo la dirección Malte Schiller.
Kenneth ha actuado junto a músicos de talla internacional
como John Scofield, Gilad Hekselman, Dick Oatts o Aaron Parks, por nombrar solo
algunos.
Según ha declarado el propio Kenneth Dahl, le apetecía mucho
hacer su propia música, tanto en un sentido estricto, pues los nueve temas son
de composición propia, como en un sentido conceptual, sin complejos, sin
ataduras más allá de lo convencional.
Los temas se inspiran en encuentros personales, más o menos
duraderos que, como el mismo dice, se asemejan a gotas que caen por un cristal
y se unen a otras formando nuevos
encuentros de ahí el título del álbum “We'll Meet in the Rain” por
cierto, tema bellísimo. También nos describe paisajes de su bello país.
Kenneth Dahl nos
deleita con temas en los que se mezclan la voz de Marie Seferian con
instrumentos de viento, como si de uno de ellos se tratara, con otros de una
belleza y un lirismo no comunes en el jazz actual. Pero también hay pasajes en
los que los instrumentos compiten por ganar protagonismo sin que ninguno gane
finalmente y en los que el universo
Mingus planea de forma diáfana.
En general las composiciones son complejas y llenas de
matices que se van descubriendo a medida que se ahonda en su escucha.
Kenneth Dahl nos deleita con un jazz moderno, contenido en
ocasiones, sobre todo en los momentos en los que el piano toma protagonismo, y
vibrante en otros, emocionantes en cualquier caso.
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