Intérpretes
Jorge Vistel - Trompeta
Reinier Elizarde “El negrón” - Contrabajo
Michael Olivera
- Batería
Pistas
1.- Open
the way 2.- Cimarrón
3.- The iceberg corner 4.- Rancheador 5.- Tres palabras 6.- Liber abacci
7.- Ciclos 8.- Hamilton city
9.- Evolution 10.- Rancheador alt 11.- Rezo
Sello: Inner Circle Music
Año: 2014
Son muchos los músicos de jazz de Latinoamérica que, en
mayor o menor medida, han establecido su base en España, enriqueciendo el
panorama jazzístico español. Jorge Vistel, cubano de nacimiento, es uno de
ellos.
A muy temprana edad, comienza sus estudios musicales y ha
tomado lecciones de Steve Coleman, Wynton Marsallis, Nicholas Payton, Steve
Turre y Barry Harris, entre otros.
En 2005 decide residir en Europa, donde comparte escenario
con artistas de la talla de Roy Hargrove, Doug Hammond, David Murray, Benny
Golson, Henry Cole, Lewis Nash, Dado Moroni, Benny Green, Marcus Printup,
Stefano Bedetti, Gary Thomas, David Virelles o Román Filiu.
Ha compartido escenario con grandes figuras del jazz como
Lewis Nash, Dado Moroni, Marcus Printup o Roy Hargrove por citar algunos de
ellos.
Su discografía se inicia con Evolution (2009) bajo el nombre
de Vistel Brothers, quinteto formado
junto a su hermano el saxofonista Maikel Vistel.
En 2014 también ha publicado “Tierra a la vista” dentro del
Van Asselt / Vistel Project.
Este nuevo trabajo, llamado “Cimarrón”, lo ha grabado en
formato trío con dos jóvenes compatriotas suyos, con base en Madrid. El baterista
Michael Olivera y el contrabajista Reinier Elizarde “El Negrón”.
El entendimiento entre los tres se hace patente desde los
primeros compases del disco. Los tres músicos nos conducen por un jazz
minimalista, en el que el protagonismo de los instrumentos no es lo más
importante, es más bien secundario y lo realmente importante es el resultado
final.
El disco goza de una homogeneidad en el planteamiento de sus temas que
es fácilmente reconocible. De hecho todos los temas están compuestos por el
propio Vistel, excepto el precioso bolero “Tres palabras” (Osvaldo Farrés) que
no obstante, lo recrea, lo envuelve y nos lo muestra, al más puro estilo Vistel.
El trabajo de los tres músicos es encomiable y brillan con
luz propia. Nos brindan un jazz que es válido para su escucha tanto en la
propia casa de cada uno como en vivo en cualquier local de los que todavía quedan
abiertos.
Jorge Vistel sigue fiel a sí
mismo, a su forma de entender el jazz y la trompeta.
Gracias a los tres por este
disco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario