Previo a los estilos Nueva Orleáns y dixieland (a ambos se les agrupa en el denominado jazz clásico), existió y coexistió con ellos durante un buen número de años, el conocido como ragtime. También llamado rag, nació en Sedalia, al sur del estado de Missouri. El ragtime es una música compuesta y pianística. Como es música compuesta le falta el rasgo más característico del jazz, la improvisación.
A diferencia del blues, el gospel y los cantos de trabajo, expresiones musicales de las duras circunstancias de sus creadores e intérpretes y de la miseria que sufrían, el ragtime es música creada por un escaso grupo de negros cultivados musicalmente y conocedores de la técnica musical existente en el último decenio del siglo XIX y en particular las obras de los grandes compositores europeos de ese siglo (Chopin, Listz…). Por eso la estructura de los rags, es la de la música de piano del siglo XIX, pero eso sí, con un aliño fundamental, el ritmo que sólo podía imprimir la raza negra. A veces estas piezas tenían la forma de vals o minueto clásico.
El origen de la palabra podría ser ragging o ragged time (tiempo o ritmo irregular) debido a la técnica en algunas piezas, consistente en tocar de forma insistente con la mano izquierda mientras la derecha ejecutaba los ritmos más variados o melodías.
Si bien hay que huir de las etiquetas que identifican algo o alguien como “el primer o mejor de” no hay más remedio que marcar una composición como la primera pieza de ragtime escrita, y este honor recae en “Mississippi Rag” (1897) compuesta por William Krell.
Los rags se distribuían en rollos que se oían en los pianos (de hecho, los músicos que interpretaban rags, fueron los primeros en grabar piano rolls). La pianola, inventada por Edwin S. Votey, era un aparato que se fijaba sobre un piano normal y permitía que éste “tocara” solo. Las pianolas empezaron a ser comercializadas en el año 1897. Esta música fue la causante de la creciente popularidad de los pianos en EEUU en el periodo 1890 - 1909, de modo que la producción pasó de cien mil a trescientos mil pianos al año. Así mismo, contribuyeron al auge de las pianolas en los hogares norteamericanos y en los lugares de reunión (bares, clubes….).
Muy interesante visión del ragtime. Justo yo también acabo de publicar recientemente algo sobre el ragtime y los criollos y la verdad es que desconocía muchos aspectos que me han llamado la atención. Por ejemplo el dato de los rollos de las pianolas...
ResponderEliminarUn saludo!!