Pistas
1.Passion Dance 2.Resolution 3.Winter Palace 4.Vertical On Opening Night 5.Drive By-The Fall 6.Anything but Anything 7.Dancing On the Savannah 8.The Call 9-Geewa 10.Sad to Say.
Intérpretes
Andy Milne – piano
John Hébert – contrabajo
Clarence Penn – batería
Grabado el 22 de abril de 2019 en @ Systems Two – Brooklyn, NY.
Sello discográfico: Sunnyside
El pianista y compositor Andy Milne lleva más de 25 años siendo un referente en la escena musical de Nueva York. Ha colaborado con bailarines, artistas visuales, poetas y músicos de jazz, música clásica, pop, folk y músicas del mundo. Ha grabado y realizado giras con Ravi Coltrane, Ralph Alessi, Carlos Ward y Carla Cook, y ha colaborado con una variedad de artistas como Sekou Sundiata, Avery Brooks, Bruce Cockburn, Fred Hersch, Ben Monder, Dianne Reeves , Tyshawn Sorey, Cassandra Wilson y Greg Osby entre otros.
Antiguo alumno de Oscar Peterson, Milne estuvo en el centro del Colectivo M-BASE como miembro principal de las bandas del saxofonista Steve Coleman. En 1998 formó su quinteto Dapp Theory. Hasta la fecha, Milne ha lanzado diez grabaciones como líder o colíder.
Con este lanzamiento regresa al trío, explorando la intimidad que le proporciona esta formación. Le acompañan el bajista John Hébert, con quien colabora desde 2010, y el baterista Clarence Penn.
Hébert (Nueva Orleans) es muy solicitado en Nueva York desde mediados de la década de los 90. Antiguo alumno de Rufus Reid, ha colaborado extensamente con Fred Hersch y Andrew Hill. También ha actuado con Lee Konitz, Paul Bley, John Abercrombie, Kenny Wheeler, Paul Motian, Uri Caine, Bill Stewart, Tomasz Stanko, David Liebman y Toots Thielemans, entre muchos otros.
Por su parte, Penn es uno de los bateristas de jazz más solicitados a nivel mundial. Compositor, director de orquesta y prolífico productor, actúa regularmente con Maria Schneider, Dave Douglas y Uri Caine. Y desde 1991, cuando llegó a Nueva York, con Ellis y Wynton Marsalis, Betty Carter, Stanley Clarke, Steps Ahead, Makoto Ozone y Michael Brecker.
Al principio de su carrera, Milne, se concentró principalmente en dúos, cuartetos y quintetos. Una grave enfermedad, de la que se recuperó en 2017, le cambió la vida y comenzó a reflexionar sobre un cambio de rumbo musical. Entonces decidió experimentar de nuevo en trío.
El disco contiene diez pistas de las que es autor de ocho, algunas de ellas escritas para este trío, y dos versiones, “Passion Dance” de McCoy Tyner y “Sad to Say” de Benny Golson.
El comienzo no puede ser más prometedor. La versión de “Passion Dance” de McCoy Tyner es un alegre tema donde parece que los tres músicos llevasen tocando en juntos en trío muchos años.
“Resolution” es una pieza de Milne, compuesta el día de Año Nuevo. Inicialmente compuesta para piano solo, se inicia con unas notas graves del contrabajo y unos suaves toques de la batería e inmediatamente Milne nos deleita con una melodía que evoca soledad y tristeza. Al estar compuesta para piano solo, Hébert y Penn se mueven con sigilosa cautela, sin interferir en la melodía original.
Una pieza intrigante e interesante.
En "Winter Palace" un ostinato inicial marca el tema en su desarrollo, donde la tensión se hace patente entre el piano y el contrabajo y batería. Finalmente todo queda en “tablas” y termina de forma abrupta e inesperada.
"Vertical On Opening Night" sirve de vehículo para el sentido de la melodía de Hébert y pasa a ser el protagonista de este bonito tema al que Penn acompaña con discreción y Milne pasa a un bello segundo plano.
"Drive By-The Fall", la pieza más extensa del disco, sirve para que los tres músicos aporten su sabiduría rítmica y espacial a través de sinuosos caminos que conducen al oyente por inesperados recovecos.
"Anything About Anything" es una hermosa canción presentada por el contrabajo de Hébert y unas sutiles pinceladas de Penn, que dan paso al lirismo de Milne al piano. Otra pieza introspectiva y muy bella.
En "Dancing on the Savannah" vuelven a establecer el ritmo como canalizador de las fuerzas expresivas del trío. De nuevo la tensión es protagonista y a ello contribuye en gran parte Penn y su ataque con la batería. Hablando sobre la excelencia de Penn, Milne señala: “Él y yo nos conocemos desde que ambos nos mudamos a Nueva York, pero nunca habíamos actuado juntos. Cada vez que lo oía actuar, me fijaba en cómo su sonido, su tiempo y su delicadeza elevaban la banda con la que actuaba".
“The Call” es una intrigante pieza donde la profundidad alcance zonas abisales gracias al uso del arco por parte de Hébert. Penn contribuye de igual manera con los platillos y golpes de tambor. Milne, lejos de quitar carga emocional, la intensifica con delicadas notas.
En “Geewa” la presencia de Penn se acentúa. El contrapunto define esta aventura en la que los tres dan un paso más allá en su búsqueda interpretativa con ausencia de melodía y la improvisación a flor de piel. Estamos ante otro tenso e intenso tema.
Finaliza el disco como empezó, con un tema no firmado por Milne. Se trata de "Sad to Say" de Benny Golson al que le aplican un tratamiento no exento de fragilidad y alegría contenida. Pero, sobre todo, predominando la elegancia.
El pianismo de Milne es evidente y lo transmite desde la primera nota. El trío funciona como una máquina perfectamente engrasada. La conexión entre los tres es total. El resultado es emocionante, delicado, intenso e íntimo.
Sería deseable que este trío continuara junto su andadura y nos proporcionara nuevos trabajos en el futuro.
Este disco es uno de los mejores de este maldito año 2020.
La Habitación del Jazz
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