domingo, 8 de agosto de 2021

FABIEN MARY AND THE VINTAGE ORCHESTRA CD: Too Short

 

Pistas

1.Too Short 2. The Fall 3. Sakura 4. One For Slide 5. D.P. (Song for Duke Pearson) 6. Like Thousands of Butterflies 7. Don’t Look Back  8. Hell’s Kitchen Blues 9. 402 10. To The Lighthouse

Intérpretes

The Vintage Orchestra:

Erick Poirier – trompeta

Julien Ecrepont – trompeta

Fabien Mary - trompeta

 Malo Mazurié - trompeta

Dominique Mandin – saxo alto, saxo soprano, flauta

Olivier Zanot – saxo alto, clarinete

Thomas Savy  - saxo tenor, clarinete bajo

David Sauzay – saxo tenor, flauta

Jean-François Devèze – saxo barítono, clarinete, flauta

Michaël Ballue –trombón (1,2,4,5,9,10)

Michaël Joussein - trombón

Jerry Edwards - trombón

Martin Berlugue –trombón (3,6,7,8)

Didier Havet – trombón bajo

Florent Gac - piano

Yoni Zelnik - contrabajo

Andrea Michelutti – batería

 

Grabado el 25 y 26 de agosto de 2020 en el Auditorio del Conservatorio de Persan (Val d’Oise)

Publicado el 5 de junio de 2021

 

Fabien Mary, nacido en Normandia en 1978,  pronto empezó a formar parte de los grandes grupos parisinos. Ha tocado, entre otros, con Archie Shepp, Benny Golson y Johnny Griffin. Miembro de la Paris Jazz Big Band de Nicolas Folmer y Pierre Bertrand, también toca con los Jazz Workers del baterista Mourad Benhammou, el Octeto de Laurent Courthaliac, el sexteto del saxofonista David Sauzay, las Greenwich Sessions de Luigi Trussardi o el Nonet de Laurent Marode. Con la Orquesta Vintage ha tocado desde su creación, su primer disco data de 2003.

 

"Too Short" consta de diez obras orquestales que, de alguna manera, culminan la carrera de este músico que siente una profunda pasión por el jazz.

Con este trabajo Fabien Mary rinde homenaje a Slide Hampton, Duke Pearson, Gil Evans, Thad Jones o Bill Holman entre otros muchos músicos que han influido en su trayectoria profesional.

La portada del disco es otro homenaje, en esta ocasión a las portadas de la Blue Note de la época dorada.

El disco comienza con “Too Short” que da nombre al disco y es una potente canción de big band, donde los colores y matices brillan en todo su desarrollo. Mary se muestra como un gran solista y lo mismo podemos decir de  Sauzy al tenor. Incansable y fundamental el contrabajo de Zelnik y el resto de la rítmica.

Sigue con “The Fall”, un tema con más intensidad musical si cabe. La trompeta de Mazurié y posteriormente el trombón de Joussein alternan alegres solos.

“Sakura” aporta tranquilidad tras el explosivo inicio. Cierto aire oriental invade el ambiente a lo que contribuye la flauta hechizante y el clarinete bajo. Tema original.

“One For Slide” rinde homenaje al trombonista, compositor y arreglista Slide Hampton. Joussein desarrolla un elegante solo con el trombón que cede el testigo a Sauzy al tenor, que sale igualmente airoso. Gac al piano, en todo momento atento como acompañante y con un gran solo. Bonito tema. 

Duke Pearson es homenajeado en “D.P (Song For Duke Pearson)”. En esta ocasión los solos corren a cargo de  Zanot y Edwards. Swing a raudales.

“Like Thousands of Butterflies” es una breve balada, en la que la flauta evoca el aleteo de las alas de las mariposas. A relajarse.

“Don't Look Back” nos devuelve de nuevo a la vorágine rítmica al más puro estilo bebop. Savy y  Zanot toman los mandos mientras dialogan. No perder de vista la batería de Michelutti y el contrabajo de Zelnik. Brillante interpretación de la orquesta en conjunto.

“Hell's Kitchen Blues” se inicia con la flauta de Mandin, que es quien dirige la Orquesta Vintage, seguido de un bonito solo de Mary y de Zelnik.

Otra balada toma el relevo, se trata de “402”. Edwards protagonista junto a una orquesta que vuelve a demostrar su cohesión y calidad.

Termina el álbum con “To the Lighthouse” otra composición de Mary como todas las del disco, que nos deja un buen sabor de boca.

Mary, como hacía Ellington, compone para solistas ofreciendo a cada integrante de la orquesta  la oportunidad de ser protagonista en un contexto musicalmente rico, brindándoles la oportunidad de adentrarse en el corazón de las composiciones y dar lo mejor de ellos mismos en su interpretación. Además, Mary, como los grandes, tiene el buen gusto de quedarse en un segundo plano.

Fiel a la tradición, este es un trabajo estimulante y elegante.

La Habitación del Jazz

No hay comentarios:

Publicar un comentario