viernes, 7 de noviembre de 2025

DEBORAH SHULMAN CD: We Had a Moment

 



Pistas

1.Anyone Can Whistle 2.No Moon at All 3.Without a Song 4.New York State of Mind/ On Broadway 5.With So Little To Be Sure Of 6.Goodbye Love/Not Like This 7.The Laughter and The Tears 8.Between The Devil and The Deep Blue Sea 9.Miss Otis Regrets 10.You Must Believe in Spring

 

Intérpretes

Deborah Shulman - voz

Jeff Colella - piano

Terry Trotter – piano

Larry Koonse - guitarra

Kenny Wild - contrabajo

Chris Colangelo - contrabajo

Joe LaBarbera – batería

Kendall Kay – batería

 

Sello discográfico: Summit Records

Publicado el 10 de octubre de 2025

 

Deborah Shulman es cantante de jazz, artista de teatro musical y profesora de canto con una trayectoria internacional y ecléctica. Creció en Los Ángeles en el seno de una familia con una profunda pasión por la música. Sus padres, ambos cantantes, vivían recién casados en la trastienda de su pequeña tienda de música en el Carnegie Hall; su padre aspiraba a unirse a la Ópera Metropolitana antes de que la Segunda Guerra Mundial truncara sus planes. Con un árbol genealógico que incluye artistas de vodevil, un actor de Broadway y melómanos de todo tipo, es fácil creer que cuenta que la pequeña Deborah cantaba antes de hablar.

Cuando Shulman visitaba a su abuelo, el renombrado coleccionista de violines Nathan Posner, en su casa de Beverly Hills, se sentaba rodeada de magníficos instrumentos y cantaba con toda su alma. Él la hacía sentir como la mejor cantante del mundo, aunque en secreto esperaba que se convirtiera en violinista.

Ha actuado en clubes de Londres, Sídney, Manila, Las Vegas, Los Ángeles y San Francisco, y ha sido telonera de estrellas como Johnny Ray, Robert Goulet y Carol Lawrence.  También es libretista y autora de cuatro óperas infantiles. Algunos de sus referentes musicales son  Shubert y Judy Garland, Schumann y Barbra Streisand.

Hasta la fecha, ha grabado seis discos:  “2 For The Road”, “My Heart’s In The Wind”, “Lost In The Stars”, “Get Your Kicks”, “The Shakespeare Project” y su más reciente trabajo, “We Had a Moment”, quinto con Summit Records.

Schulman  comenzó a pensar en este álbum mientras se sometía a radioterapia para tratar un cáncer de mama. Reflexionó sobre canciones que reflejaran su vida, canciones a las que siempre había querido imprimir su sello personal. Afortunadamente, Shulman ha superado la enfermedad.  “We Had a Moment”, es su trabajo más personal hasta la fecha.

La mayoría de los temas se grabaron en los últimos años con Colella, pero Shulman quiso incluir tres canciones inéditas  realizadas con otro gran pianista y arreglista de Los Ángeles, Terry Trotter.

Shulman explica por qué decidió incluirlos: “Mi formación es en música clásica y teatro musical. Empecé a trabajar con Terry cuando quise adentrarme en el jazz. Fue maravilloso trabajar con él. No le gustaba limitarse a tocar arreglos. Le gustaba improvisar en el momento y dejarse llevar por la canción. Aprendí muchísimo de él. Ahora está retirado, pero quería rendirle homenaje y reconocer la gran influencia que ha tenido en mi vida”.

Shulman abre el álbum con "Anyone Can Whistle" de Stephen Sondheim, canción que relaciona con su propia lucha en la industria musical. Explica: "Cuando empecé a presentarme a audiciones para musicales, me encasillaron como mujer judía y me dijeron que ya teníamos una Barbra Streisand. Parece que a otros les resultó fácil defenderse, pero a mí me resultó muy difícil". Destaca el acompañamiento al piano de Colella y el contrabajo de Wild. Una bonita canción.

Sigue "No Moon at All" de David Mann y Red Evans. Relaciona esta canción con su largo matrimonio con su esposo Rick, un talentoso pianista aficionado que la ha acompañado durante toda su carrera como cantante. Le acompañan Trotter al piano,  Wild con el contrabajo y La Barbera a la batería. Una elegante y alegre balada.

“Without a Song” de Vincent Youmans, Billy Rose y Edward Eliscu, es una melodía poco conocida perteneciente a un musical de 1929. Esta canción era la favorita de su padre. Shulman  la escuchaba con frecuencia para sobrellevar su tratamiento. Sin duda una emotiva canción.

Sigue una mezcla de "New York State of Mind" y "On Broadway". Afirma: “Desde que tengo memoria, he querido estar en Broadway. No puedo decirte cuántas veces en mi vida he tenido la sensación de estar en Nueva York. Me gusta mucho ese anhelo, y me encanta la idea de combinarlo con ‘On Broadway’, que, para mí, tiene esa misma intensidad y urgencia”. Una elegante y fluida fusión con Colella, Koonse,  Colangelo y Kay.

Cambio a una atmósfera brasileña, con "With So Little To Be Sure" del musical de  Stephen Sondheim “Anyone Can Whistle”. Canción llena de significado doloroso pues el esposo de Shulman, Rick, falleció repentinamente después de terminar la grabación. 

Sigue otra mezcla, “Goodbye Love/Not Like This” de Richard Rudolph y Jeremy Lubbock, esta vez el jazz y la  música clásica se dan la mano. Shulman lo relaciona con su divorcio de su primer esposo y el dolor y la traición que sintió en aquel entonces. Una conmovedora y agridulce canción.

“The Laughter & The Tears” es una balada de Randy Edelman que da título a su álbum se 1972. Esta canción, poco versionada, la han grabado Nancy Wilson, Marlena Shaw y Dionne Warwick. Un conmovedor canto al amor perdido pero jamás olvidado.

“Between The Devil and the Deep Blue Sea” es otro tema de las sesiones de Trotter que no se incluyó en el álbum final.

Llegando al final del álbum encontramos “Miss Otis Regrets”, una canción de Cole Porter de 1934 sobre una mujer de la alta sociedad que, tras ser plantada por su amante, le dispara, es arrestada y luego linchada por una turba. Una agradable balada.

El disco cierra con “You Must Believe in Spring” un clásico de Michel Legrand, Alan y Marilyn Bergman con Trotter al piano y Koonse a la guitarra. Shulman comenta: “Quise cerrar el álbum con esta canción porque ofrece esperanza, y dado que vivimos en una época tan incierta y estresante, creo que todos debemos creer en la primavera y en tiempos mejores”. Una canción llena de esperanza.

Shulman posee una voz suave, sofisticada y sabe interpretar las canciones de amor con una gran sensibilidad y honestidad.

“We Had a Moment” es un álbum, cargado de melancolía,  que invita a la reflexión y a la esperanza.

 

La Habitación del Jazz

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario