Títulos
1.Passionflower 2.Narcissus 3.Bougainvillea 4.Plumeria 5.Lantana 6.Lavender 7.Chrysanthemum 8.Fuchsia 9.Orchid 10.Calla Lily
Intérpretes
Marcos Ariel - piano
Sello discográfico: Moondo Music
Grabado en Studio Up, Rio de Janeiro, Brasil
Publicado el 17 de septiembre de 2021
Marcos Ariel es un pianista, flautista y compositor brasileño. En su casa siempre hubo música. Su padre le animó a escuchar y absorber a los maestros: Bach, Beethoven, Mozart y Chopin. A los siete años comenzó a estudiar piano y en 1971 estudiaba flauta en la Escuela de Música de la Orquesta Sinfónica de Brasil. Más tarde admiró a su compatriota Hermeto Pascoal y Chick Corea, quienes lo influenciaron y propiciaron el conocimiento del jazz. Desde los años 70, Marcos Ariel se ha dedicado a la música instrumental brasileña y al jazz. Grabó su primer disco en 1980, titulado“Bambu”. Con más de 30 álbumes publicados, este “Piano Blossoms” le sirve a Ariel para describirnos, musicalmente hablando, una serie de plantas, lo le sugieren y le inspiran. Plantas como las que puede contemplar en sus largos paseos matutinos por Río de Janeiro o Los Ángeles. Esas flores que según él "ayudaron a formar la banda sonora de mi vida".
Las composiciones, todas de Ariel, viajan por diferentes estados de ánimo. Desde el dramatismo de "Narcissus", donde no falta un toque lúgubre, a la emotiva “Lavender”. El bello "Passionflower", te deja un sabor agridulce. O “Buganvilla”, planta favorita de su madre y que le permite reflexionar suavemente y meditar sobre los dulces recuerdos de la infancia. A su abuela le encantaban los crisantemos. Ariel le dedica “Chrysanthemum”, una dulce y tierna melodía. Casi podemos visualizar a su abuela en actitud tranquila, sentada, mirando a su nieto… Pieza conmovedora. Ariel termina el disco con "Calla Lily", que no solo dedica a la flor sino también a su nieta de cinco años apodada Lily. Qué mejor dedicatoria para un nieto que esta preciosa canción.
La música que nos presenta Ariel en este trabajo, no es jazz convencional, ni tradicional, ni contemporáneo, ni Third Stream. Es música clásica entendida desde un prisma amplio. Hay mucho de Chopin, Satie, Ravel… pero desde una perspectiva personal, minimalista, con una pátina jazzística y un ligero sabor new age y de la llamada, música del mundo. Pero es que da lo mismo. Ariel transmite calidez, intimismo, pasión, ternura y lirismo. Es pura emoción.
Un disco para soñar, meditar, relajarse, recordar tiempos pasados, añoranzas, tristezas y alegrías. Nos da paz.
La Habitación del Jazz
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