VIO CD: Equanimity: A Futuristic Jazz Tale

 

 

Títulos

1.Intro 2.Chapter One 3.Chapter Two 4.Chapter Three 5.Chapter Four 6.Chapter Five 7.Chapter Six 8.Chapter Seven 9.Epilogue (for Blue)

Intérpretes

Viktor Haraszti ( ViO ) – saxo tenor, EWI, clarinete, flauta, Bansuri, teclados, TC-Performer, voz

Invitados

Dave King – batería (3)

Marshall Curtly – pandereta (4,5), batería eléctrica y maracas (6)

Lisa Marie Simmons – narración (2,4,5) y letras

 

​Sello discográfico: ViOmusic

Publicado el 12 de diciembre de 2021

 

Viktor Haraszti es un músico, multi instrumentista, productor e ingeniero de sonido nacido en Hungría y residente en Países Bajos. Desde los siete años toca el piano y desde los 11, el clarinete. A los 18 obtuvo su primer diploma en el famoso Conservatorio Bela Bartok en Budapest. Asistió a un concierto de Fats Domino en Budapest a finales de los 80, lo que le llevó a enamorarse del saxofón, lo que le llevó pedir a su madre que vendiera el clarinete y le comprara un saxo. Posteriormente desarrolló su interés por el jazz. Descubrió las obras de Parker, Miles y Coltrane mientras trabajaba en una biblioteca de música de Budapest. En 2005 se graduó con honores en el Conservatorio de Utrecht, Países Bajos.

Ha creado ViOmusic, una plataforma creativa y a la vez sello discográfico.

Acaba de lanzar su primer álbum de estudio, "Equanimity: A Futuristic Jazz Tale", proyecto en solitario bajo el sello ViO. En el álbum  junto a Viktor Haraszti (ViO) colaboran el afamado baterista estadounidense Dave King (The Bad Plus), la vocalista Lisa Marie Simmons y el baterista y percusionista, Marshall Curtly.

Haraszti ha viajado y trabajado con artistas  de diferentes culturas, países y continentes, como África, Portugal, Brasil. Esto, lo ayudó a desarrollar una visión musical abierta y multicultural, que se traduce en sus composiciones.

Los títulos  del álbum siguen la estructura de un libro (en este caso un cuento según el subtítulo del disco). Se dividen en una introducción, siete capítulos y un epílogo.

El disco inicia con el elegante “Intro” donde la electrónica nos hace oír cuerdas que inducen a la ensoñación.

En “Chapter one” interviene por primera vez Lisa Marie Simmons, con una breve narración. El saxo es el protagonista de este capítulo, en una especie de búsqueda de un motivo o un destino.

El “Chapter two” nos trae al baterista King que junto al clarinete mantiene un diálogo al que se incorpora el TC-performer. Enigmático, pero al mismo tiempo, pastoril tema.

El “Chapter three” suena interestelar, profundo e introduce nuevos instrumentos eléctricos, especialmente el EWI y la pandereta tocada por Curtly. De nuevo Lisa Marie Simmons ofrece una narración (es autora de todas las letras) que en esta ocasión aborda los acontecimientos mundiales actuales.

El “Chapter four”  contiene el segundo poema de Lisa Marie Simmons, “Equanimity”. Haraszti le acompaña a la flauta  y con los sintetizadores,  Curtly con la pandereta.

''Everything comes everything goes” es la cita que se repite en el poema.

El “Chapter five”, de alguna forma es continuación de anterior tema. Sonido oriental marcado por la batería eléctrica y las maracas de Curtly. Bien podría ser la banda sonora de una película en el momento de una persecución. El saxo, con sabor flamenco, despide esta pista.

El “Chapter six” es una composición con el saxo y el piano caminando juntos, pero no revueltos, con variaciones sonoras improvisadas.

El “Chapter seven”  es la pieza de más duración del disco. Haraszti utiliza la voz como un instrumento más. Sonidos de sirenas; completa  instrumentación que nos conduce a la finalización de este interesante viaje sonoro.

Llegamos al final del disco y del cuento de jazz con “Epilogue (for Blue)”. Bonita melodía la que nos ofrece el saxo. Inspirada en una vivencia real, de pérdida, como las sufridas por tantas personas en estos últimos tiempos. Muy bien reflejado ese momento, ese sentimiento, que para bruscamente como la vida en el momento de la muerte.

“Equanimity” tiene algo de autobiográfico y nos transmite paz, tan necesaria en este exigente y aparentemente caótico mundo.

 

La Habitación del Jazz