Pistas
1.Clown Drums 2.So Long, Toots 3.Droppin In 4.Jelly 5.Cakes 6.Soup Talk 7.Feed 8.Clover
Intérpretes
Dustin Laurenzi, saxo tenor
James Davis, trompeta
Steve Duncan, trombón
Matt Ulery, sousafón
Paul Bedal, piano
Quin Kirchner, batería
Sello discográfico: Woolgathering records
Grabado el 20 de junio de 2019 en The Shape Shoppe , Chicago.
Publicado el 4 de agosto de 2020
Matt Ulery (Rockford, Illinois) es bajista, compositor y director de orquesta con sede en Chicago. Obtuvo una maestría en música en la Universidad Depaul y una licenciatura en composición musical en The Chicago College of Performing Arts en la Roosevelt University
Ha tocado con Kurt Rosenwinkel, Fareed Haque, Howard Levy, Patricia Barber, Goran Ivanovic, Greg Ward, Jeff Parker, Zach Brock, Jimmy Chamberlin, por citar unos pocos. Es profesor en la Universidad Loyola de Chicago.
Mantiene diversos proyectos en activo para los que compone, además de participar en ellos como músico.
Lleva 23 años actuando con bajos verticales, eléctricos y de metal.
Ha publicado su décimo trabajo como líder que lleva por título “Pollinator”, nombre de su banda, y lo edita en el sello discográfico Woolgathering Records del que es propietario.
La producción y la composición de todas las canciones son de Ulery.
Como el mismo define: "Con todo respeto, nos gustaría presentar este proyecto de arte con alegría, humor y sinceridad para celebrar a los innovadores que ayudaron a dar a luz a esta era revolucionaria de la música artística estadounidense".
Y así es, el disco es un recordatorio de los sonidos de King Oliver, Jelly Roll Morton, Lil Hardin entre otros pioneros del jazz. En definitiva la música de las Brass Band de Nueva Orleans y de los años 20.
Para ello Ulery cambia el contrabajo por el sousafón, tuba que hace las veces de bajo.
Los cinco primeros temas siguen una misma línea argumental que es la del espíritu del disco, música alegre con mucho swing que incita al baile. Los solos de Davis, Laurenzi y Duncan junto a Bedal al piano se suceden y dan color a las piezas.
Mientras la sección rítmica de Ulery y Kirchner impulsa cada una de las piezas sin que decaiga la vitalidad.
El sexto corte, “Soup Talk” da un cierto giro y la música se vuelve más “Ellingtoniana”, más elegante, más lenta y cautelosa.
“Feed” continua por la senda lenta iniciada en “Soup Talk”. Es un tema fúnebre a modo de recuerdo a los pioneros del jazz a los que rinde homenaje este álbum. Es un tema elegante y sugerente que demuestra la versatilidad de Ulery a la hora de componer.
“Clover” cierra el disco y es una continuación del anterior. Pieza también lenta pero que en un determinado momento se convierte es una plataforma para la improvisación de los músicos de la banda, volviendo finalmente al origen del tema.
Ulery vuelve a la instrumentación de las clásicas bandas de metales de Nueva Orleans y por ello sustituye el contrabajo por el sousaphone.
Ulery señala: “No esperábamos lanzar este disco en un momento de prohibición tan extremo, pero nos gustaría invitarlos a que pongan este álbum, pasen a él, dejen entrar algo de luz y se sientan libres y bien ".
Sin duda, es un disco que nos infunde esperanza y alegría, que no vienen nada mal en este año tan atípico y desolador.
La Habitación del Jazz
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