Pistas
1.Dracaena 2.Under a Fig Tree 3.Low Hanging Fruit 4.Dried Up Roots 5.The Garden 6.Black Eyed Susan 7.Vines 8.Oil
Intérpretes
Rachel Eckroth – voz (4,6), piano (2-5), Yamaha CP70 (1,7,8), Prophet 6 (1,3,5,6,8), Mellotron (1,5), Wurtlizer200a (3,8), Korg Minilogue (4,8), Juno 106 (6), Roland SE02 (6), Omnisphere (1)
Donny McCaslin – saxo tenor (1,5,6,8), flauta (5), flauta alta (5)
Andrew Krasilnikov – saxo soprano (2)
Nir Felder – guitarra eléctrica (4)
Austin White – sintetizador modular (6)
Tim Lefebvre – bajo eléctrico (1-6,8), guitarra (1), contrabajo (2,4,5,7), Roland SE02 (8)
Christian Euman – batería (1-5,7,8)
Sello discográfico: Rainy Days Records
Grabado en Sonic Ranch - Studio A en Tornillo TX
Publicado el 3 de septiembre de 2021
Rachel Eckroth nació en una familia de músicos en Mandan, Dakota del Norte y se crio en Phoenix, Arizona. Como estudiante de secundaria, ya actuaba en la escena del jazz de Phoenix y tenía la tutoría del ex vocalista de Count Basie, Dennis Rowland. Luego fue a estudiar a la Universidad de Nevada, Las Vegas y recibió su licenciatura en Jazz Performance. En 2001, Eckroth se mudó a la ciudad de Nueva York y estudió con el pianista de jazz Stanley Cowell en la Universidad de Rutgers antes de recibir su MFA en Jazz Piano. En 2017, Eckroth también formó un grupo de jazz fusión llamado Antelog, que lanzó su álbum debut homónimo ese mismo año. Eckroth es actualmente la teclista del cantautor Rufus Wainwright.
Ha publicado 20 álbumes como líder o colíder. Su último lanzamiento, “The Garden” contiene 6 composiciones suyas y dos compuestas junto a Lefebvre.
Eckroth eligió el título del álbum porque, como un jardín, su música es un ecosistema diverso que crece a partir de las semillas de sus muchas aventuras musicales: “Todo en el álbum tiene una sensación diferente: diferentes colores y texturas. Parecía un jardín. Así que seguimos adelante " dice Eckroth.
Cada pieza del disco conduce al oyente por caminos que podrían parecer sencillos o ya andados, pero que cuando menos te lo esperas, te cambia a derroteros más inciertos y misteriosos, de los que no es fácil salir. Desde el primer corte, “Dracaena”, ya se experimenta esa sensación. El bajo eléctrico constante de Lefebvre da paso a la batería potente de Euman que mantienen el ritmo durante toda la canción, acunados por los elementos electrónicos de Eckroth (Yamaha CP70 , Prophet 6 , Mellotron) y los gemidos de McCaslin con el saxo tenor, en un tema de vanguardia, no convencional, que termina con sonidos disonantes. Toques futuristas a raudales.
“Under A Fig Tree” sigue en la misma línea, esta vez con el soprano de Krasilnikov que vuela sobre la batería y el bajo eléctrico, absolutamente empáticos y Eckroth al piano en esta ocasión, dejando atrás todo lo electrónico. Otra pieza vanguardista.
El primero de los temas de los dos que comparte autoría es "Low Hanging Fruit" tiene una orquestación más sencilla, Eckroth con el Prophet 6, el piano y Wurtlizer200a; Lefebvre de nuevo al bajo eléctrico y Euman a la batería. Pero esta sencillez no implica nos produce una sensación de inestabilidad.
La pista titulada "Dried Up Roots" es la única cantada y la segunda que comparte composición con Lefebvre. El fraseo de Felder y el Korg Minilogue de Eckroth salpican el tema de un ambiente futurista y exótico. La estructura de este tema me recuerda en cierta medida a algunos de Najwa Nimri o la propia Björk.
La canción que da título al álbum “The Garden” nos permite escuchar a Ecktroth a los mandos del piano, el Prophet 6 y Mellotron. Ella y McCaslin, éste con el tenor y la flauta, intercambian pasajes, unos líricos y otros llenos de tensión, que desembocan en un solo del contrabajo de Lefebvre.
Las distorsiones, desvanecimientos y sobregrabaciones crean un paisaje sonoro peculiar que crea entornos surrealistas y etéreos, como en "Black-Eye Susan". Suena a banda sonora futurista, que perfectamente podría ser Blade Runner. Todo gracias a los elementos electrónicos de Eckroth, el Prophet 6 el Juno 106, el Roland SE02 y al sintetizador modular de White. “Hace mucha improvisación de sintetizador modular interesante, así que le pedimos que nos acompañase y resultó realmente genial”, dice Eckroth.
"Vines" puede que sea el corte que más relación tiene con el jazz. Con solo tres instrumentos, el Yamaha CP70, el contrabajo y la batería, consiguen enlazar una extraordinaria pieza de jazz. El mejor corte del disco.
“Oil” le sirve a Eckroth para usar cuatro de los seis elementos electrónicos a su alcance. Con un potente Euman a la batería y un no menos potente McCaslin al tenor, nos dejan otro buen tema.
Estilo compositivo vanguardista y evolucionado que se traduce en música original, atrevida y llena de giros y recovecos que el oyente debe descubrir en sucesivas escuchas.
La Habitación del Jazz
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