miércoles, 13 de diciembre de 2023

CHAMPION JACK DUPREE Vinilo: Blues From The Gutter

 


 

 Cara A

1.Strollin'

2.T.B. Blues

3.Can't Kick the Habit

4.Evil Woman

5.Nasty Boogie

Cara B

1.Junker's Blues

2.Bad Blood

3.Goin' Down Slow

4.Frankie and Johnny

5.Stack-O-Lee

 

Intérpretes

Champion Jack Dupree – voz, piano

Pete Brown – saxo alto

Ennis Lowery (Larry Dale) – guitarra

Wendell Marshall – contrabajo

Willie Jones – batería

 

Sello discográfico: Atlantic Records

Grabado en los estudios Atlantic de Nueva York, el 4 de febrero de 1958.

Fecha de publicación: Abril de 1959

 

Como gran parte de las vidas de los originarios intérpretes de blues, la de William Thomas Dupree no está exenta de momentos trágicos. Dupree perdió a sus padres en un incendio provocado por el Ku Kux Klan. Posteriormente pasó a una casa de acogida, donde también vivió el músico Louis Armstrong, de la que posteriormente se escaparía para ganarse la vida pidiendo propinas en el barrio francés y en el barrio rojo de la Ciudad de Nueva Orleans. Cuando era joven aprendió a tocar el piano con su mentor Willie "Drive 'Em Down" Hall.

El sobrenombre de “Champion Jack”  lo obtuvo de su paso por el boxeo al que se dedicó durante casi una década y en el que logró ser campeón de peso ligero en 1933 y 1934. Pasó por la Marina de los EE.UU donde prestó servicio hasta 1945. Tras trabajar como cocinero, en la década de los cincuenta volvió a la escena musical.

Dupree fue uno de los primeros músicos de blues en tomar la decisión de darle la espalda a Estados Unidos y establecerse en Europa (lo hizo en 1960) donde encontró refugio contra el racismo (como muchos de sus colegas). Se instaló primero en Suiza, luego en Dinamarca, Inglaterra, Suecia y finalmente, en Alemania, donde falleció en 1992.

En Europa tuvo una importancia decisiva en el nacimiento del blues y fue protagonista del inicio de la carrera de  John Mayall, Eric Clapton, Mick Taylor, TS Mc Phee y Alexis Korner en Inglaterra y otros muchos músicos en Francia, Alemania, Suiza y los países nórdicos.

Dupree no es demasiado conocido, pero tiene una importancia extraordinaria, no sólo por sus composiciones y discos, sino por haber contribuido a que el piano sea un instrumento indispensable en muchos estilos del blues moderno.

Este “Blues From The Gutter” (1958), fue el último disco que grabó en los Estados Unidos hasta 1990.

En la edición original, todos los temas se atribuyeron a Dupree. Lo cierto es que “Goin’ Down Slow” es de James Burke Oden y “Junker’s Blues” posiblemente es de Willie Hart, maestro de Dupree. “Frankie & Johnny” y “Stack-O-Lee” son tradicionales. En una reedición de 1970 se sustituyó el tema “Strollin’”  por  “Walking The Blues”. El elepé no recobró su contenido original hasta 1980, aunque algunas ediciones europeas siguieron incluyendo “Walking The Blues”. Esta edición editada por Planeta DeAgostini en su colección “Blues en vinilo” recoge los temas originales.

Quienes le conocieron afirman que era una buena persona, paciente, que gustaba de ayudar a los demás  y con gran carisma.

Como el mismo dijo “Mis canciones hablan de mis experiencias de la vida o de lo que he visto en la vida de otra gente”. Por eso su blues tiene el sabor de la pérdida y de la tristeza.  Todo ello se trasluce en sus interpretaciones. 

En este álbum habla de las drogas, de mujeres de mala vida, de enfermedades…

El blues de Dupree es tradicional, profundo como se puede apreciar en “T.B. Blues”, donde destaca el saxo de  Brown y la guitarra de Dale, un destacado del blues de  Nueva York de la posguerra, incorporando una intensidad añadida en los solos que interpreta en el álbum.

El mundo de la droga está presente, entre otros temas, en “Can't Kick the Habit” y  “Junker’s Blues”, versionado más tarde por  Willie Deville y Mike Bloomfield, entre otros. Esta canción inspiró “The Fat Man” de Fats Domino.

La mujer (la malvada) es la protagonista en “Evil Woman”,  un blues de corte jazzero.

Dupree era famoso por ser un pianista de "Boogie-Woogie" el estilo surgido del denominado  “barrelhouse” nacido en los llamados “Barrelhouse”, tugurios de madera donde se servía whisky y donde los trabajadores afroamericanos se reunían para beber y bailar en las afueras de pequeños pueblos. Dupree toca este estilo en  "Nasty Boogie", único tema del disco donde lo ejercita.

 “Bad Blood” es un contundente blues que habla de una drogadicta y su camello, con un enorme solo de guitarra de Dale.

El disco cierra con “Stack-O-Lee”, uno de los estándares de blues más versionados (The Grateful Dead lo interpretó en vivo durante algunos años) con una letra que dice: “Quiero que Louis Armstrong y su banda toquen un blues mientras sepultan mi cuerpo. Quiero diez mil mujeres en mi entierro”.

Dupree toca un blues con raíces profundas. Con  destreza lírica y vocal se movía bien en diferentes estilos de blues.

 

La Habitación del Jazz

 

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