jueves, 7 de julio de 2022

CAROLE NELSON TRIO CD: Night Vision

  

Pistas

1.Chrysalis 2.Dreaming of a Snake 3.Entomology 4.Night Vision 5.Enter Your Life 6.Mayfly 7.The Silence of Clouds 8.Deeper Still 9.And Still the Birds Sing 10.Meditation

 

Intérpretes

Carole Nelson – piano, saxo soprano

Cormac O’Brien – contrabajo

Dominic Mullan – batería

 

Grabado en  Hellfire Studios, Dublín

 

Carole Nelson  es una pianista, saxofonista y compositora de jazz nacida en Londres que vive en Irlanda desde 1986. Nelson, es una refutada compositora y entre sus composiciones incluye además piezas corales y para obras teatrales.

Su proyecto actual, Carole Nelson Trio, comenzó en  Dublín en 2015. El primer álbum del trío, “One Day in Winter”, se lanzó en noviembre de 2017, un viaje lírico a través de un día de invierno desde el amanecer hasta la salida de la luna en la casa de Nelson en Carlow.

 “Arboreal” fue el segundo álbum del trío, lanzado en febrero de 2020, un paseo por la ecología del bosque, observando la interconexión de la vida.

Junto a Nelson al piano, el trío lo forman el contrabajista Cormac O'Brien y el baterista Dominic Mullen.

“Night Vision” es el tercer álbum del trío.

La idea detrás del álbum comenzó varios meses después del lanzamiento de “Arboreal”. Las restricciones pandémicas se habían activado, lo que le dio a Nelson, tiempo para pensar y escribir. Nelson se embarcó en lo que ella llama “un viaje espiritual hacia el interior” que implicó observar el paisaje más amplio que la rodeaba y el microambiente dentro y fuera de su casa. Del resultado de esa observación surge “Night Vision”. Nelson se percató de que las criaturas que viven en la oscuridad, las criaturas nocturnas, tienen habilidades e inteligencia más allá de las nuestras; seres que ven en la oscuridad.

La pulcritud de notas de Nelson es asombrosa. Podríamos definir su interpretación del piano como económica: nada sobra y nada falta. O'Brien apoya la ejecución del piano  con réplicas también precisas y adecuadas en cada momento. Por su parte Mullan agrega ritmos que encajan a la perfección. Estas características quedan patentes desde la primera nota del corte que abre el disco, “Chrysalis”. Comienza con unas notas simples de Nelson al piano, al que se añade O'Brien con el arco en el contrabajo, lo que aumenta el dramatismo de la pieza y más adelante, sonidos de otro planeta. Una pieza inquietante.

“Dreaming of Snake” nos trae a Nelson que dosifica las notas del piano colocándolas en su sitio justo. O'Brien mezcla notas punteadas y con el arco que llevan la luz y la sombra de la pieza. Según avanza la pieza se va abandonando la sensación de pieza clásica contemporánea y avanza más a sonidos de jazz. Nelson obtiene un sonido precioso del piano. Mullan lo justo para no pisar a sus compañeros. Precioso tema.  

“Entomology” es una pieza cien por cien jazz, más optimista en la que los tres componentes del trío interactúan a la perfección. Otra muestra de la calidad del trío.

El tema que da nombre al disco “Night Vision”, fluye con facilidad en los dedos de Nelson y en los de O’Brian  así como en las baquetas de Mulla. Otro ejemplo de integración entre instrumentos y mentes. Jazz elegante.

“Enter Your Life” abre con  O’Brien y Nelson, produciendo un paisaje de notas obsesivas que se diluyen dando paso a una línea de saxo interpretado por Nelson. Tema introspectivo, jazz moderno son matices coltrenianos que incitan a la meditación.

“Mayfly” es la pieza más breve del disco, que capta perfectamente la vida, breve también, del insecto.

“The Silence of The Clouds” tiene un sonido profundo acompasado (algo afro-latino) gracias al contrabajo de O'Brien, sobre el que Nelson escribe la melodía.

En "Deeper Still" Nelson nos pinta una frase de piano repetitiva, acompañada por Mullan y O’Brian que siguen la senda trazada por la pianista. Otra sutil pieza.

La lírica “And Still The Birds Sing” es otra muestra de la calidad del trío y compositiva de Nelson.

El disco cierra con “Meditation”, y eso es a lo que nos invita esta pieza compuesta por el trío; sentados en un sillón y recapacitando sobre algún momento especial del día.

Necesitamos más discos como este, de esos que no te cansas de escucharlos una y otra vez.

La Habitación del Jazz

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