martes, 2 de enero de 2024

MARK LOTZ CD: Freshta

 


 

Pistas

1.Freshta 2.Malalai 3.Malala 4.Durga's Lalit 5.Nasrin 6.Isabel 7.Wangari 8.Frouzan 9.Mahbouba 10.Hasina 11.For Viji

 

Intérpretes

Mark Lotz – flautas, efectos

Claudio Puntin – clarinete, clarinete bajo, varios instrumentos

Jörg Brinkmann – chelo, efectos

Jeroen van Vliet – piano, efectos

Dirk-Peter Kölsch - batería

 

Sello discográfico:  ZenneZ/Berthold Records

Grabado el 2 y 3 de mayo de 2022 en Power Sound Studio Amsterdam, The Netherlands.

Fecha de publicación: 10 de diciembre de 2023

 

Mark Lotz nació en Tübingen (Alemania).Criado en Tailandia y Uganda, ha desarrollado una extensa e intensa formación musical. Ha trabajado y/o grabado con infinidad de músicos, entre ellos Chris Potter, Don Byron,  David Tronzo, Umut Caglar, Miguel 'Anga' Díaz, Jesse van Ruller, Han Bennink, etc. por citar uno pocos. Musicalmente hablando siempre busca nuevas aventuras. Como improvisador y compositor posee un lenguaje que combina la estética y técnicas de la música clásica contemporánea con el jazz. Sus recitales solistas y sus publicaciones sobre los fulani de África occidental, la santería afrocubana y la música de improvisación turca causaron mucha sensación internacional. Mark enseña flauta en los conservatorios de Utrecht y Rotterdam.

En junio de 2023 publicó “Turn On, Tune In, Drop Out” en el sello Zennez Records. En esa ocasión el formato elegido fue el trío.

El pasado 10 de diciembre publicó un nuevo trabajo titulado “Freshta”. Ahora el formato elegido es el quinteto. Le acompañan al clarinete Claudio Puntin (Max Loderbauer, Jan Bang, Skuli Sverrisson, Martyn Heyne Steve Reich, Fred Frith, Sidsel Endresen, Carla Bley, Steve Swallow, Hermeto Pascoal, Ensemble Modern, WDR Radio Orchestra Colonia…). Puntin posee un lenguaje musical muy personal. Combina su clarinete con extensiones electrónicas y técnicas de ejecución alternativas y es considerado uno de los solistas creativos más destacados del mundo en todos los clarinetes. Su obra compositiva abarca conjuntos de cámara, conjuntos, orquestas, coros, big bands, electrónica, obras de radio, películas, teatro y otras formas de arte.

Jeroen van Vliet (Eric van der Westen, Bob Malach, Han Bennink, Kenny Wheeler, Michael Moore, Willem van Manen, Theo Jörgensmann, John Zorn, Norma Winstone, Charly Mariano…) es un pianista muy solicitado en los Países Bajos.

Jörg Brinkman (Michiel Braam, Herb Robertson, Ngyuen Le, Claudio Puntin, Markus Stockhausen, Eric Vloeimans…) es un solista que amplía las posibilidades del violonchelo a áreas "sin violonchelo", asumiendo el papel del contrabajista con el tipo de ritmo que sería inesperado en un violonchelista con formación clásica.  

Por último, Dirk-Peter Kölsch (Lenine, Matthew Herbert, Herb Robertson, Ernst Reijseger, Peter Brötzmann, Jasper van't Hof, Eric Vloeimans, Martin Fondse, Meret Becker, Underkarl, Xu Fengxia…) un baterista con una expresión y experiencia impresionante.

Lotz afirma que  este es “un equipo de ensueño formado por los mejores músicos europeos”.

El álbum está dedicado a la memoria de la activista afgana por los derechos de las mujeres y defensora de la democracia,  Freshta Kohistani,  asesinada junto a su hermano en 2020. Es el resultado del encargo de composición de la organización de autores holandesa BUMA y la Federación de Festivales de Jazz Holandeses VNJJ, que estaba dedicado a las mujeres de Afganistán. Todas las pistas de este CD están dedicadas a mujeres activistas que luchan o han luchado por los derechos de las mujeres.

El disco se grabó tras un día de ensayos, un pequeño concierto de presentación y dos días de estudio. Grabaciones directas, en vivo, con apenas depuraciones ni añadidos.

El disco inicia con “Freshta”, el título que da nombre al disco. Una pieza enérgica don claro protagonismo de Lotz a la flauta.

Le sigue “Malalai”, dedicada a la activista de derechos humanos y exdiputada Malalai Joya, llamada “la mujer más valiente de Afganistán”, controvertida y conocida por sus duras declaraciones. Clarinete y flauta se  enzarzan en un vibrante diálogo.

“Malala” está dedicada a Malala Yousafzai, una activista paquistaní por los derechos del niño. Tenía sólo 11 años cuando habló a favor del derecho de las niñas a la educación y contra el extremismo talibán. En 2012 sobrevivió a un intento de asesinato. Dos años más tarde recibió el Premio Nobel de la Paz. “Una mujer muy fuerte, pero con una fuerza tranquila. Es una canción con una melodía relativamente tranquila, pero agregué la toma y el vacío después” afirma Lotz, quien realiza un gran solo. El tema finaliza con una bella melodía interpretada por el piano  y el clarinete.

La pieza “Durga's Lalit” está dedicada a Durga Gawde,  un artista, drag king, activista de género fluido, no binario y pansexual. He tratado de expresar esto mediante el uso del Raga Lalit,  una raga muy fuerte que muestra muchas caras. Tema que incita al baile.

“Nasrin” dedicada a Nasrin Sotoudeh, destacada abogada y activista pro derechos humanos iraní, conocida por su labor letrada en defensa de activistas de derechos humanos, militantes feministas, niños maltratados y menores amenazados por sentencias de muerte. Esta canción es más oscura  y transmite dramatismo. El jazz se une al clasicismo.

Isabel Cabanillas de la Torre, fue una estudiante de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Diseñadora de ropa y pintora. Además fue miembro activa del colectivo Hijas de su maquilera madre, que lucha por la defensa de los derechos para las mujeres en la frontera entre México y Estados Unidos, desde 2019 hasta el 2020, que fue asesinada en la zona Centro de Ciudad Juárez. Lotz le dedica este tema titulado “Isabel”, donde el chelo, como si de un contrabajo se tratara, introduce el tema tras lo cual la flauta y clarinete inician su particular diálogo.

Un homenaje al poder de las mujeres africanas a través de “Wangari”. La keniana Wangari Muta Maathai fue la primera mujer africana en ganar el Premio Nobel de la Paz en 2004 por su contribución al desarrollo sostenible, la democracia y la paz. Su activismo la llevó a prisión varias veces, pero llegó a ser miembro del parlamento y viceministra. “He vivido en Tailandia y Uganda y actuado en todo el mundo, incluidos Senegal y Egipto. Una vez más me llamó la atención lo poderosas que son las mujeres africanas. Para mí Wangari es como un gran barco. Silencioso, lento y súper estable, como esta pista” afirma Lotz. Bellos sonidos africanos caracterizan esta sosegada pieza.

“Frouzan” Safi fue ejecutado por los talibanes en Mazar-e-Sharif. Otra pieza profunda e introspectiva que a medida que avanza toma un cariz más rítmico y jazzistico. 

La composición “Mahbouba” está dedicada a la periodista afgana Mahbouba Seraj. Una mujer fuerte, educada e inteligente. Cuando la Unión Soviética invadió su país en 1978 casi toda su familia fue masacrada. Ella huyó a Estados Unidos vía Alemania. Después de 25 años de exilio, regresó en 2003 para luchar por los derechos de las mujeres. Dirige el Centro de Desarrollo de Habilidades de las Mujeres Afganas (AWSDC) porque dice: "Con los talibanes en el poder, debemos proteger y capacitar a la generación joven de mujeres y niñas afganas". A Lotz le resulta fascinante que ella haya decidido quedarse, y dice: “Ha encontrado una manera de lidiar con los talibanes, lo cual debe ser complejo para ella porque por sus años en Estados Unidos sabe lo que significa para una mujer tener acceso a la educación, poder expresarse y sentirse libre de lo que uno quiere desear. Es una mujer inteligente y de fuerte personalidad con una fuerza inquebrantable y tranquila. Esto se refleja claramente en esta pieza en las líneas melódicas independientes de tres partes y el ritmo del tambor. El abrupto final también refleja la toma de poder y el aislamiento de las mujeres en Afganistán”.

Llegando al final del álbum encontramos “Hasina” dedicada a Hasina Saifi Rastgaar, activista de Afganistan. Una pieza etérea, ligera con ciertos matices de melodía pop. Muy bonita la intervención de  Brinkmann al chelo.

El disco termina con “For Viji” dedicada a Viji Penkoottu,  una activista por los derechos laborales de las mujeres de la India. El chelo es el encargado de introducirla, con sonidos country, que deriva en un blues-jazz con la flauta alto y posteriormente el piano.

El álbum tiene un fuerte contenido social. Lotz declara: “No soy activista por los derechos de las mujeres, ni mi banda lo es, ni la música instrumental puede ser realmente activista. Pero mi música lleva el mensaje de libertad y amor”. "No soporto la injusticia". "Profundicé en sus personalidades y sus historias específicas y traté de incorporarlas a la atmósfera de las composiciones".

En este disco se unen el sonido de cámara clásica con un jazz de corte europeo, lejos del swing.

Mark Lotz vuelve a demostrar sus cualidades como  instrumentista y como compositor.

La Habitación del Jazz

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