Puede resultar curioso, pero jamás se consideró un buen cantante y se avergonzaba de su voz; una voz que le caracterizó toda su vida, aterciopelada, susurrante, algo melosa y con un vibrato reconocible, creadora de una atmósfera especial y muy relajante.
Más de la mitad de su vida profesional, desgraciadamente la más conocida entre el público, gira en torno a la comercialidad, aferrándose a fórmulas más ventajosas económicamente.
En 1940, llegó su primer éxito popular “Sweet Lorraine”, pero no fue hasta 1950 cuando consiguió su primer número uno de las listas con “Monna Lisa”. Con esta canción se inició una nueva etapa en su carrera, plena de éxitos del pop de la época, convirtiéndose en un cantante de baladas y que le granjearon no pocas críticas que le acusaron de “venderse” a la música comercial.
A pesar de todo, el que tuvo retuvo y en 1956 grabó uno de sus mejores discos titulado “After midnight”, en el que Nat Cole muestra lo mejor de sí mismo cono cantante, recuperando su compromiso con el jazz.
En 1958, Capitol Records, con una visión de negocio extraordinaria, grabó algunas canciones en castellano, lo que propició que su ya enorme popularidad, se extendiera a los países hispano hablantes. En estudios de La Habana y de México, grabó su primer larga duración en castellano titulado “Cole Español”. Fue tal el éxito que obtuvo, que literalmente le llovieron los contratos para actuar en Hispanoamérica. En una de sus giras por Hispanoamérica, actuó en Caracas contratado por el productor y presentador de televisión Renny Ottolina. Cole le preguntó por la canción más popular en Venezuela a lo que le respondió que era la canción titulada “Ansiedad” de el polifacético José Enrique "Chelique" Sarabia, que dicho sea de paso, cuenta en su haber con más de 1000 canciones registradas a su nombre. Nat Cole se puso manos a la obra y con ayuda de ambos se aprendió la letra (no sabía castellano) y lo incluyó en su disco grabado en castellano y portugués titulado “A Mis Amigos “ (1959). En 1962 grabó su tercer disco de canciones en castellano titulado “Español and more”
Su acento peculiar contribuyó a su popularidad entre los hispano hablantes, llevando a los primeros puestos de las listas de ventas muchos temas cuya lista sería excesivo referenciar, pero destacaremos: Ansiedad, Aquellos ojos verdes, Perfidia, Quizás, quizás, quizás, Yo vendo unos ojos negros y Adelita
Sus últimos años de carrera no empañan su contribución, quizás poco reconocida, al piano-jazz.
Nat Cole se movió en un mundo hostil debido a su color, y para ello no escatimó ningún esfuerzo ni se cerró puertas estilísticas, lo que le proporcionó pingües beneficios llegando a ser uno de los artistas de color que más dinero haya ganado nunca. Así consiguió asegurar el futuro de su esposa y sus cinco hijos (tres de ellos adoptados).
Su hija Natalie Cole ha seguido los pasos de su padre con distinta fortuna dentro de cauces comerciales y en ocasiones apoyándose en mezclas, técnicamente perfectas, en las que se podía oír la voz de Nat Cole y la suya propia como si cantaran juntos.
Una vez más, la vida depara finales paradójicos y así Nat “King” Cole fumador empedernido, falleció en 1965, de un cáncer de garganta.
Sin música la vida sería
un error.
Friederich Nietzsche