Títulos
1. Chaos 2.Pain 3.Wohin 4. Zulassen
5.Easter 6. Leere 7. Freude am Zahnrad 8. Gräit 9.
Wassolldas
Intérpretes
Julius Windisch - piano
Sölvi Kolbeinsson - saxo alto
Felix Henkelhausen - contrabajo
Max Santner - batería
Grabado el 11 - 12 de junio de 2019 en
Zentrifuge, Berlín
Fecha de publicación: 8 de mayo de
2020
Sello discográfico: Hout Records
Julius Windisch es un joven pianista y
compositor alemán. Estudió en Berna y lanzó su primer álbum en esa ciudad en 2017. En 2018 publicó su segundo álbum de fuerte carácter electrónico. Después de sus
estudios en Suiza, obtuvo una maestría
en el Rhythmic Music Conservatory en Copenhague.
En este álbum que se titula “Chaos” le
acompañan tres jovencísimos músicos con
base en Berlín: el saxofonista alto islandés Sölvi Kolbeinsson, el bajista
alemán Felix Henkelhausen y el baterista austríaco Max Santner.
Windisch es muy activo. A menudo
acompaña a vocalistas (Laura Polence,
Mette Nadja Hansen, Joao Neves, Jura Elena Sedyte, Karoline Wallace, Birgitty
Lyregaard, Karen Tortzen). Con el baterista Lukas Rutzen
forma el dúo Caesarean Moons. Ha publicado
un álbum con dos quintetos: uno bajo su propio apellido y otro bajo el nombre
de del grupo, Calamaris.
Todos los temas son composiciones de
Julius Windisch y presentan una gran variedad de
ritmos eclécticos, improvisaciones libres y melodías simples.
El primer tema que da título al disco
es “Chaos”. Durante sus cuatro minutos largos, el caos reina entre los
instrumentos. Parece que cada uno fuera a su bola. El saxo alto acentúa aún más
esa sensación. Sin embargo el tema
finaliza de forma controlada, haciéndonos ver que todo era una ficción.
El tempo de “Pain” es muy lento. El
piano de Windisch economiza las notas hasta el límite. Con ellas es capaz de
generar un ambiente lleno de tristeza e
inquietante.
El saxo de Kolbeinsson le acompaña en
el objetivo y el resto de instrumentos colaboran a su consecución.
“Wohin” inicialmente es un diálogo entre el
piano y el contrabajo. Un diálogo tenso, donde no se llega a acuerdos.
El saxo irrumpe en ese diálogo
aportando su punto de vista, consiguiendo que al final del tema haya cierto
acuerdo musical de forma melódica.
“Zulassen” es radicalmente diferente. La percusión
inicial consigue que se vayan enganchando el resto de componentes sin
llegar a armonizarse el conjunto, más bien lo contrario.
“Easter” se inicia de forma lenta con el piano
y el saxo susurrando a lo lejos. La utilización de elementos electrónicos da
carácter a la pieza que requiere de una atenta escucha.
En “Leere” el piano suena junto al
contrabajo y batería. Los tres marcan la pauta inicial. El saxo se incorpora y
todos continúan en esa línea melódica y sutil no exenta de melancolía.
Con “Freude amd Zhnrad” vuelve la
experimentación de modo que los cuatro se marcan el camino de forma
independiente pero no sin la coordinación necesaria y de apoyo mutuo.
“Gräit” es el tema más corto del disco. El
saxo y el piano dialogan en un ambiente cálido y tranquilo, incorporándose
posteriormente el contrabajo y la batería sin que ello perturbe el
planteamiento inicial del tema.
El último tema del disco “Wassolldas”,
regresa de alguna manera al caos del primer corte. Excelente solo del
contrabajo que irrumpe para demostrar su punto de vista, finaliza como empieza,
tras otro momento de caos controlado.
A partir de simples frases, Windisch Quartet despliega improvisaciones técnicamente complejas que parecen evolucionar pero que terminan en
el punto de partida.
Será interesante seguir la evolución
de este grupo.
La Habitación del Jazz