Intérprete: Keith Jarrett (p)
Pistas:1.-Part I. 2.- Part II a. 3.- Part II b 4.- Part II c.
Año: 1974Ninguna crítica es objetiva al cien por cien; el subjetivismo impregna cualquier comentario sobre un artista o su obra. Partiendo de esta premisa, lo que va a leer a continuación también lo es, pues se trata de una grabación del pianista por el que siento predilección. Keith Jarrett, empezó a estudiar piano a los tres años, pero también estudió batería, vibráfono y saxo, instrumento este último con el que grabó varios discos.
Si dejamos a un lado sus grabaciones como sideman, o en grupo, la mayor parte de sus grabaciones lo han sido en solitario o bien junto al bajista Gary Peacock y el baterista Jack DeJohnette, conformando uno de los tríos más sobresalientes, estables y duraderos.
El disco que traigo en esta ocasión, The Köln Concert, está grabado en el Opera House de Colonia, Alemania, el 24 de enero de 1974. Se trata del álbum de jazz solista más vendido en la historia y uno de los más vendidos de este estilo musical. Producido por el reconocido Manfred Eicher fundador del sello discográfico ECM quien lo editó y para el que graba Jarrett desde hace más de treinta años. Las críticas que recibió y aún hoy recibe, son extraordinarias.
Jarrett es un virtuoso del piano, que interpreta obras clásicas (fundamentalmente Bach) y sobre todo jazz y que participó en la creación del jazz fusión y en cierta medida del jazz de vanguardia.
Si algo caracteriza el pianismo de Keith Jarrett es su capacidad de improvisación. Aquí se hace palpable pues prácticamente todo el disco es improvisado y en no pocos minutos realizando variaciones sobre dos o tres acordes base. Es una obra magistral de un intérprete que contaba en ese momento con tan solo 29 años de edad.
Su escucha detenida, minuciosa, produce efectos hipnóticos en el oyente, otra característica de este intérprete, junto a los pequeños gritos, gemidos o tarareos con los que se acompaña en ocasiones. A pesar de no ser el piano con el que inicialmente iba a tocar, necesitó cinco horas para dejarlo a punto, y de no tocar el repertorio que inicialmente tenía previsto, Jarrett realiza una fantástica interpretación y consigue un éxito sin igual.
Después de la insistencia de pianistas y amantes de la música a que editara escrito el concierto, Jarrett accedió pero siempre recomendó que mejor se escuchara pues la improvisación debe disfrutarse en el momento en la que se produce y no una vez transcrita a la partitura. Posteriormente también se editó una versión para guitarra clásica.
Es un disco imperecedero e imprescindible, una obra de arte, al mismo nivel que otras obras de Keith Jarrett, también grabadas en directo como son Sun Bear Conerts, La Scala, Paris o Viena.
Escúchenlo, es una delicia, es genial.
“Yo no soy compositor. Yo solo soy ejecutor de música. Yo toco el piano y otros instrumentos, saxo y también percusión. Yo no creo música, yo solo la interpreto”
Keith Jarrett