Pistas
1. Sophisticated Lady 2. Yesterdays 3. Embraceable You 4. Born to Be Blue 5. Pure Imagination 6. Smile 7. My Ideal 8. Get Out of Town 9. Darn That Dream 10. Shiny Stockings 11. I Fall in Love too Easily
Intérpretes
Sean Clapis – voz, guitarra eléctrica
Grabado en septiembre de 2020 en Piccolo Recording Studios, Torrelodones, Madrid, España
Fecha de lanzamiento: enero de 2020
Sean Clapis (Hartford, Connecticut) compositor, educador y director de orquesta, comenzó a estudiar guitarra jazz en la Academy of the Performing Arts High School en su ciudad natal y en el colectivo Artist's, fundado por Jackie McLean, bajo la tutela de importantes figuras del jazz como Paul Brown y Jimmy Greene.
Obtuvo su licenciatura en música en la prestigiosa Hartt School of Music de la Universidad de Hartford. Se graduó en 2009 formándose con maestros como Rene McLean, Rich Goldstein, Steve Davis, Andy LaVerne, Joe Diorio y muchos otros. Durante los dos años siguientes, enseñó teoría de la guitarra y el jazz en la Academia mientras actuaba con frecuencia en la escena musical local. En 2011 se mudó a Brooklyn, donde comenzó a actuar con Carte Blanche, un conjunto de jazz que interpretaba música de los años 20 y 30. También ha actuado con el grupo de rock español Tulsa, así como con New Soil Band de Alan Palmer.
Liderando sus propios proyectos, además de ser un acompañante frecuente, ha actuado extensamente en los Estados Unidos e internacionalmente en clubes, salas de espectáculos y festivales
A lo largo de su carrera ha grabado varios discos como líder y como acompañante. El disco que nos presenta en esta ocasión se titula “Songs From Home” donde recoge once estándares del que se ha dado en llamar “Great American Songbook”, muy conocidos y de gran belleza. A diferencia de otros trabajos suyos en formato cuarteto, en esta ocasión Clapis se presenta solo, con el único acompañamiento de la guitarra eléctrica y su voz.
El título del disco es totalmente representativo de lo que vamos a encontrar dentro. Imagínense una reunión de amigos o familiares en la que, tras la cena, uno de los asistentes le pide a Clapis que amenice la velada con una serie de canciones. Dicho y hecho. Clapis toma la guitarra y comienza a cantar estándares de jazz bajo la atenta mirada y reflexiva escucha de los invitados.
Al principio, el disco pudiera parecer que no está bien grabado, al escucharse la voz como en otro plano al de la guitarra. Pero es que esa es la intención, que suene como si estuviera cantando junto a ti, en tu habitación. Y lo han logrado.
Clapis canta a su tierra natal, su ciudad, sus habitantes, sus recuerdos sus tradiciones desde una visión de quietud y calma espiritual, y eso es algo que todos sentimos o, al menos, anhelamos.
Clapis no es un cantante al uso. No posee una voz potente, si me apuran, no es un buen cantante pero ¿Chet Baker cantaba bien? En realidad las facultades de Clapis como cantante no son importantes. Canta desde el interior, desde lo más íntimo de sí mismo. Su voz es cercana, se hace querer porque lo que nos transmite es parte de nosotros mismos. El resultado es un conjunto de melódicas canciones que al interpretarlas Clapis crean un ambiente entrañable, familiar, nostálgico, de una gran sensibilidad incluso conmovedor. Por supuesto la interpretación a la guitarra es excelente.
Un disco que no te cansas de escuchar.
La habitación del Jazz