Títulos
1.Luara 2.Raíces 3.Lágrima viva 4.La despedida 5.Ay mamá 6.Sambaluna 7.Desconcierto 8.Somos 9.Amar 10.Amanecer
Intérpretes
Alicia Tamariz – piano, voz
Fernando Brox – flauta, trombón
Maripepa Contreras – oboe, corno inglés
Carlos Cortés Bustamante – guitarra española, percusión
Dimitri Skidanov - contrabajo
Andrés Litwin - batería
Javier Galiana - arreglos de cuerdas (4)
Sandra Raña Cuevas - violín
Elisa Gutiérrez Moreno - violín
Marta González Pisonero - viola
María de Goñi Lomas - violonchelo
Grabado en directo el 11, 12 y 13 de Agosto de 2020 en Estudios Trafalgar.
Alicia Tamariz (Barcelona, 1986) es cantante, pianista y compositora. Formada en la Universidad Superior de Cádiz (España) y Évora (Portugal), además de estudiar con profesores internacionales (Aaron Goldberg, Miguel Zenón, Jorge Rossy y Michael Kannan) en diversos seminarios de jazz. Durante más de tres años recorre gran parte de Latinoamérica bebiendo de sus ricos folclores. Desde su regreso en 2015 a España, continúa su recorrido a dúo con el guitarrista Valenciano Pedro Paz, actuando con la productora de espectáculos de Mallorca «El Loco Circo de la Vida» y acompañando musicalmente a su padre (el enorme Juan Tamariz), por innumerables auditorios y teatros, enriqueciéndose con valiosas experiencias escénicas. Actualmente reside en Málaga. Desde 2018 imparte clases de Piano-Jazz en el CAMM: Centro de Artes y Música Moderna de Málaga.
A los 8 años se enamoró del piano y a los 18 del jazz.
Alicia Tamariz dice: “Cuando descubrí a los músicos improvisando en vivo, me transmitían una profundidad, una libertad, y un juego que me llenaron de ganas por experimentarlo”.
Este “Aletheia” es su primer trabajo de composiciones propias.
El disco abre con “Laura” dedicada a su hija. Es una alegre canción llena de reminiscencias latinas y flamencas. Alegría, deseo de que ella, cuando sea mayor, “pueda conectar con su verdad”.
Le sigue “Raíces”, un canto a esa voz interior que te dice “Hazlo”, y consigue ese sueño. Y eso es lo que Alicia Tamariz ha hecho al grabar este disco. De nuevo la alegría y ritmos latinos, con sabor flamenco incluso pop de los 70, predominan en esta composición.
“Lágrima viva” rememora un momento amargo en su vida. Dos amigos músicos, Matteo y Juanillo, le propusieron improvisar sobre una guitarra. La impotencia y la frustración, bloqueada por su propia autocrítica de no encontrar la inspiración, la llevó a llorar amargamente. Fue entonces cuando fluyó la música y las letras.
Cuando ella vivía en Barcelona y su padre en Madrid, eran continuas las despedidas. Las miradas, los sentimientos que fluían, se plasman en este bonito tema instrumental titulado “La Despedida”, donde las cuerdas aumentan la emotividad del tema.
Otra canción de añoranza, agradecimiento y amor profundo es “Ay mama”, dedicada a su madre Margarita. Preciosa música y letra.
“Sambaluna” dedicada a su hija, cuando aún en su vientre, Alicia Tamariz “parió” este nombre, que poco a poco se convirtió en poesía y en canción.
En marzo de 2020, la pandemia empezó su macabro recorrido que nos llevó al confinamiento y la desesperación. En esta canción, “Desconcierto”, Alicia Tamariz escribe estos versos nacidos en esos días.
Tamariz describe en “Somos”, como el resultado de una tarde en la que las palabras brotaban en otro lugar, y “sin poder evitarlo, comencé a escribir”. “¡Qué increíble sensación!”
“Amar” es una declaración de amor. Una declaración de los principios que deben regir ese sentimiento. Tanguillos gaditanos para musicar unos bellos versos.
Por último “Amanecer”. Pieza instrumental, compuesta por Tamariz y que interpretaba todos los amaneceres en la Primavera de 2020.
“Aletheia” está formada por (a = sin) y (letheia = ocultar), es decir sin ocultación, lo que es verdad. Y eso es este trabajo, un viaje musical y vital, donde Alicia Tamariz se desnuda para mostrarnos su verdad, sus sentimientos más íntimos en forma de música y letra, acompañada de músicos de reconocida solvencia.
Música donde se entremezclan el folclore latinoamericano, brasileño, jazz e improvisación.
En definitiva, canciones sencillas, llenas de sinceridad, sensibilidad y muy personales.
La Habitación del Jazz
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